¿Tú eres de jaja, de jeje o de jiji?

YES

Lucía Vidal / Senén Rouco

Nos da la risa, pero no es una broma. Cada uso específico de estas expresiones (jaja, jeje, jiji) tiene un connotación diferente, del mismo modo que determinados emoticonos. La clave es utilizarlos exageradamente para que el mensaje quede claro.(Es irónico, sobre todo si lo usas una vez: je!)(Es la risa más traviesa y la más infantil)(Utilizado exageradamente no da lugar a dudas: carcajada)

28 may 2016 . Actualizado a las 11:46 h.

Hay que reírse con estilo. Y saber reírse a tiempo y con buena intención en el WhatsApp, donde tendemos a las conversaciones en positivo. La prueba la tenemos, según explica Manuel Gago, profesor de la UDC y experto en este tipo de comunicación, en que los emoticonos que se usan para demostrar enfado no están tan claros como los que indican risa o carcajada. El más utilizado en España ahora mismo para demostrar esa risa extrema es ese al que le salen las lágrimas a chorro. ¿Por qué? «Porque é inequívoco, non dá lugar a malas interpretacións», apunta. Ese modo particular de entendernos por Whatsapp sería enormemente ridículo si lo trasladásemos a una conversación real cara a cara. De hecho hay vídeos en la Red que imitan ese absurdo de que a la afirmación normal de alguien, el otro interlocutor reaccione partiéndose el culo. Eso es lo que hacemos por WhatsApp, tendemos a la exageración para evitar las confusiones y así desdibujar cualquier pequeño matiz que se interponga en la comunicación. «Nunha conversa visual, a cara do outro corrixe un mínimo atisbo de dúbida, pero no chat recorremos a multiplicar os emojis e as expresións de risa precisamente para deixar ben fixada a mensaxe, para reducir a entropía, que é o caos», dice Gago.

NO TODO ES GENERACIONAL

Esa tendencia a que el dedo se lance a lo loco determina un estilo propio, en especial si recurrimos como suele ser normal en este sistema a aquellos emoticonos más frecuentes. Así que si uno aplaude una vez, lo habitual es que siga aplaudiendo para dar una aprobación. «En WhatsApp conformamos un estilo do mesmo xeito que cando escribimos, cada un temos unha sintaxe determinada, uns xiros...; no chat tamén e iso eu creo que ten máis que ver coa frecuencia coa que o fas que coa xeración á que pertences».

Interesante... Entonces ese análisis echaría por tierra que una persona «mayor» tiende al jaja para representar la risa, frente a uno más joven que se manifestase en el jiji. «Efectivamente -explica Gago-. Eu penso que está máis relacionado coa frecuencia que define un estilo». Sin embargo, las diferencias significativas entre el jaja, el jeje, el jiji y el jojo están delimitadas y hay estudios en torno a esta cuestión tan seria. «A risa non é unha broma e hai que concretala ben», se carcajea Gago para abrirnos una enorme sonrisa. En un extremo estaría el jiji, la risa más traviesa y de alguna manera la más infantil. Así la ve también Mar Castro, experta en comunicación y protocolo, que no deja de pasar la oportunidad de avisarnos del abuso excesivo de los emoticonos. «Yo creo que si escribes cuatro veces el emoji que llora de risa no hay que escribirlo diecisiete. Eso agota». Sin embargo el rastro del jiji nos lleva a la imagen de un niño que acaba de hacer una travesura y lo pillas con las manos en la masa. Es una especie de risa nerviosa, alejada del jeje, mucho más irónico y sarcástico, sobre todo si solo lo escribimos una vez. ¿A que te hace gracia? Je. Esa manera «desleixada» del je solo se apuntala en la expresividad si se multiplica (jejeje), pero es en el ja donde ese análisis se ve nítidamente, en opinión de Gago. «Un ja non é unha risa clara, pode ser un anda!, un ja é como respirar, non achega máis». Por eso él defiende la multiplicación exagerada, para que el ja se convierta en «jajajaja (salto de línea) jajajaja» y no haya duda de que estamos ante una gran carcajada. No como el jojojo, tan de Papá Noel, que «es mucho más burlón y menos frecuente», señala Mar Castro. Jaja, jeje, jiji, jojo... ¿alguien que se quede con el juju? Me temo que no, dice Gago. A mí, como a él, me parece que solo de verlo escrito puede darme yuyu.