Sí, quiero una boda original

YES

MIGUEL VILLAR

Ahora en el altar no se trata de cumplir. Los novios buscan propuestas únicas, como el día que celebran. La libreria Cisne de Ourense lo sabe, por eso le havalido el Wedding Award de bodas.net

30 may 2016 . Actualizado a las 12:22 h.

Cuida hasta el último detalle. ¿No dicen que los detalles lo son todo en una relación? ¿Quién renuncia a ser el gran protagonista en su gran día, casarse de una manera única, diferente, especial? Pues venga un buen principio: la cosa empieza invitando de manera especial. Así, el sí, quiero se gana a la afición. Internet ha revolucionado el mundo nupcial, le ha dado aires nuevos a la tradición. El universo virtual es una ventana a mundos propios. Lo saben bien en la empresa Cisne de Ourense, con una larga trayectoria a sus espaldas pero que acaba de reinventarse en diseños para celebraciones sin par. Curtida en la fabricación de sellos de caucho, su corta experiencia en el mundo de las invitaciones no ha podido ir mejor. El Cisne no ha tenido que vérselas con el complejo de patito. Su arte le ha valido el Wedding Award de bodas.net, un galardón que deciden los clientes de la web, donde advertimos una tendencia que cultivan otras firmas como The Paper Berry: diversidad, adiós a los formalismos, bienvenida la personalización. Secretos pocos, comenta Rosa Araújo, de Cisne. Escuchar al cliente y saber hacer lo que pide para su día D. ¡No es poco! Porque cada vez, advierte, son más los novios que llegan con sus propios diseños y con una idea clara de lo que quieren. «Muchos nos presentan sus diseños y los adaptamos a nuestra oferta», explican desde esta empresa que ha dado el salto a un mercado con un tirón especial, todo un altar de nuevas tendencias. En esta y otras firmas que el feliz casadero puede encontrar por Internet oirán el mensaje: decide, distínguete, que no TE casen por ti. El abanico de las invitaciones es más que amplio, infinito. En formas, colores y diseños, dice Cisne. «Los novios cada vez tienen más claro el tipo de boda que quieren celebrar. Y las invitaciones son un reflejo de su personalidad», subraya Araújo. La moda del recuerdo se reinventa no solo a la hora de invitar. Los novios también quieren distinguir a sus invitados. Ahí el encanto de los pequeños detalles que dibujan un día único. Libros para firmar, árboles genealógicos en los que estampar las huellas digitales o incluso etiquetas con mensajes de los novios que reciben al comensal en el momento de sentarse a la mesa o sellos con los que personalizar el menú. ¡El scrapbooking llega al altar! El boca a boca y la experiencia ayudan, ponen a los futuros contrayentes en la pista de lo que se lleva o de la oferta en torno a un mundo que crece a paso de gigante. Y no solo para las bodas. Sumen comuniones y bautizos, de fiesta en fiesta y sin parar... de inventar. Los clientes suelen ser generosos. La carta de presentación del evento, una antesala del porvenir. ¡Un futuro de dicha merece el esfuerzo! Pero al igual que diseños, hay precios para todos los bolsillos. Atrás quedaron los tiempos de las figuras de porcelana con peladillas en sacos blancos o las bandejas de plata. Pon ese Sinatra en tu boda: I did it my way.

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TEXTO: CÁNDIDA ANDALUZ

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FOTO: MIGUEL VILLAR