¿Quién teme a los Obama?

YES

YURI GRIPAS

PERO QUÉ CUENTO TIENEN... Nada menos que un clásico monstruoso que nos sigue fascinando 50 años después. Kalandraka borda la edición de esta historia que Obama ha vuelto a elegir once again. ¿Por qué Maurice Sendak sigue en el top? Let?s go, readers!

16 abr 2016 . Actualizado a las 09:34 h.

Érase una vez un presidente con cuento. Con un gran cuento entre manos para viajar Where the Wild Things Are. Los Obama han interpretado el que se tradujo al español como Donde viven los monstruos con el dramatismo que requiere la ocasión. ¿Qué mejor guiño a la tradición para celebrar el Egg Rolling en la Casablanca que llevarnos al otro lado del espejo, donde existen las cosas salvajes que al crecer dejamos de ver?

Hoy que se multiplican los monstruos, los de Maurice Sendak mandan en el escaparate, con la discreción de los grandes que sortean los caprichos de la moda.

No solo Obama lo sabe: la habitación de Max es especial. En ella una hora vale días o meses o años, tiene algo que rebasa los límites finitos del libro, el espacio, el tiempo. Según advierte Esther Gómez, de la librería Moito Conto, Donde viven los monstruos «es el álbum ilustrado por excelencia». «Estuvo perdido unos años en España, pero Kalandraka lo ha recuperado en una edición maravillosa y ahí está en parte la clave del éxito», señala la librera.

El que se cuenta entre los favoritos de Obama -que ya lo había contado al público más exigente en una ocasión anterior- es también cuento aparte para Lyona, la ilustradora de Yo mataré monstruos por ti. Sus padres le regalaron Donde viven los monstruos de pequeña: «Me lo trajeron de Londres -cuenta la coautora de Míster Garabato-, estaba en inglés, pero yo ya me perdía horas en las ilustraciones? ¡Lo tengo tres veces! Me emociona mucho».

UN «QUIJOTE» EN AMÉRICA

¿Pero leamos, qué hay en la habitación de Sendak que no acabamos de salir? ¿La «fiesta monstruo», el truco mágico de Max, su disfraz de lobo, los ojos amarillos de los monstruos? Según apunta Paz Castro, de Kalandraka, este álbum «no cumio da editorial», que es parte de una trilogía que cuenta con la supervisión directa y el visto bueno de los herederos de Sendak, tiene algo que va más allá de la calidad literaria y estética del texto, que es el concepto mismo del álbum, cómo el bosque del cuento «vai crecendo coa fantasía e mingua coa realidade. É un libro cheo de matices que hai que ler cos ollos abertos». No solo gusta a los niños, «es un cuento que a los mayores también les gusta contar», advierte Esther. «É un clásico que engancha aos nenos de hoxe e aos aos nenos do pasado, que son os adultos de hoxe -incide Paz-. Eles recuperan a memoria co conto, teñen a sensación de ser nenos de novo. Segue a liña onírica do autor. Fronte á sobreprotección, Sendak recorda que na infancia non todo é de color de rosa». Qué gran verdad en la fantasía.

Sin edulcorantes, con ese realismo fantástico, atrapa esta «historia difícil de entender. No es la típica historia bonita, pero conecta mucho con los niños. Nos hace pararnos, ver a cuántos mundos puede dar una habitación, a cuántos puede llevar la imaginación de un niño. Es un libro para reflexionar -dice Esther-... también sobre la seguridad que da estar en casa». Mejor en casa que en ningún sitio, decía Dorothy en El Mago de Oz. Quizá haya que hacerse a la mar para saberlo.

«Los americanos son de siempre unos forofos del libro. ¡Donde viven los monstruos es un Quijote en América! Sendak tiene para ellos la talla de Cervantes. En Estados Unidos es un megaclásico, por la historia, por la fascinación que producen en los niños las cosas que les cuesta entender», apunta Rosi Romero, de El Faro de los Tres Mundos.

En el 2014, la editorial Kalandraka puso en marcha el año Sendak, año que ha durado, por lo de pronto, más de dos, porque este libro para soñar que podemos leer en inglés, castellano, gallego... ¡y hasta en maya! no se deja nunca de contar. Que se lo digan a Obama si no.