Con este look, ¿de dónde somos?

N.Silvosa / P.García / T.Taboada / M. Vázquez

YES

A VER SI LO ADIVINAS ¿Sabrías decir de qué ciudad es alguien por su estilo? YES pulsa la calle para ver cómo visten los jóvenes en Galicia. Y sí, hay diferencias. 

13 feb 2016 . Actualizado a las 18:00 h.

Vaya por delante que esto no es una competición. Y que aquí tampoco están todos los que son, pero sí son todos los que están. Ahora bien, ¿cuántas veces hemos hablado de cómo vestimos aquí y allá? Muchas. Casi tantas como las que nos giramos para detenernos ante un buen escaparate. Porque al final, la calle es eso: un gigantesco escaparate. Y las gallegas no iban a ser diferentes. Con esa idea nos hemos lanzado a pulsar la acera de cada provincia con una misión: ver con qué estilo las pisan los jóvenes. Piques aparte. Preguntando a los chicos si su ciudad tiene un estilo definido que los diferencie de otras de Galicia. Y todos dicen que sí. Empecemos por Santiago. 

«IR DE TACONES ES DIFÍCIL»

Para saber qué se cuece en la ciudad compostelana hablamos con tres residentes. Beatriz Vila, Adela García-Píccoli y Alberto García lo tienen claro: si hay algo que diferencia a Santiago del resto de Galicia es que allí la gente se arregla menos. Quién lo diría. «Soy de Pontevedra y llevo 13 años viviendo en Santiago. Cuando estoy en Pontevedra me arreglo mucho más, en cambio aquí si salgo a la calle como en Pontevedra me siento un bicho raro», confiesa Beatriz Vila, que asegura que su forma de vestir cambió desde que llegó a Compostela: «En Santiago aprendí a salir por la noche con la ropa que llevé durante el día», cuenta esta gallega de 30 años. «Hay gente que no suele arreglarse mucho y tira de prendas más cómodas, pero también hay personas como nosotros, a las que nos gusta arriesgar», señala Adela. Una teoría que refuerza Alberto: «Si te diferencias un poco y bajas a la calle, por ejemplo, con un gorro o un sombrero, la gente seguro que te mira más». Por su parte, Beatriz Vila se viste en función del tiempo. «Todo compostelano necesita un trench porque aquí llueve mucho». Y, por supuesto, se viste en función de los adoquines. «En Santiago lo de bajar en tacones es más difícil», apunta. Adela reconoce que no sigue las últimas tendencias y que prefiere comprar prendas más especiales, como el collar de Las dos Marías que lleva en la foto o los zuecos de Elena Ferro. 

SANDRA ALONSO

«Aunque la gente no arriesga tanto, sí es cierto que en los últimos años están apareciendo tiendas muy chulas, pequeñas, con un buen ambiente y con opciones alternativas», apunta. Si hay una palabra que repiten los tres y que define a la perfección los outfits de los compostelanos, esa es la comodidad. Aquí convive el espíritu libre de los universitarios con la formalidad de los funcionarios. Marta Ferro, directora de la agencia de comunicación y moda Closet Comunicación, con sede en Santiago, cree que las diferencias se hacen más pequeñas con la globalización: «Ahora es más fácil que la gente vista igual en un sitio que en otro porque todos tienen acceso a la misma información». Aun así, lo que no vamos a negarle a la capital es su habilidad para fusionar la moda actual con las raíces más gallegas. Vayamos a otra zona del interior.

EN LUGO GANAN LOS BÁSICOS

OSCAR CELA

Ese dicho tan conocido de «antes muerta que sencilla» no se puede aplicar a la mayoría de los ciudadanos lucenses. Quizá sea porque dan más importancia a ir acordes a la lluvia y al frío con prendas básicas antes que romperse la cabeza delante del armario y complicarse con el qué me pongo hoy. «En Lugo vamos normales tanto en invierno como en verano. Los días lluviosos optamos por un plumífero o trenca, el mítico jersey de lana y las botas. Cuando hace frío vamos igual, excepto que llevamos bufanda y gorro; en cuanto al calzado, elegimos las deportivas. En verano nos decantamos por las camisetas nadadoras o básicas con unos vaqueros y unas romanas o bailarinas», explica este grupo de chicas, cuatro lucenses, una viguesa y otra asturiana. Estas jóvenes tienen entre 18 y 20 años y son estudiantes de Humanidades. Aunque explican que al campus los estudiantes van más arreglados, reconocen que los lucenses tienen un estilo muy normal en comparación al de A Coruña, que definen de muy elegante, o el de Vigo, que lo ven más alternativo. En cuanto al de Ourense creen que es mucho más arreglado que el de la ciudad de la muralla. «Soy de vaqueros, playeros y sudaderas. No visto en chándal todos los días porque me da palo, sino vendría encantada así», dice Paula Santos. Añade que en su Asturias natal, la gente viste incluso más «tirada» que en Lugo, pero reconoce que la ciudad en la que estudia es más básica que el resto de las gallegas.

La lucense Silvia Blanco es quizá la más elegante de este grupo de seis. Reconoce que en Lugo la gente viste muy normalita, pero cree que en los últimos años se fue mejorando, sobre todo, entre los adolescentes. Dice que esto se nota mucho en los chicos, quienes últimamente se arreglan más. «Ahora ya no van tan desaliñados como antes». Con respecto a los estilos de otras ciudades gallegas, esta joven confiesa que a la ciudad herculina no va mucho, por lo que no puede opinar. «No puedo definir el estilo de A Coruña porque apenas voy pero, con respecto a Ourense, puedo decir que allí la gente va mucho más arreglada que en Lugo», considera. Laura Pérez confiesa que prepara la ropa el día anterior para no tener que pelearse por la mañana con el armario, mientras que Ana Belén Pérez manifiesta que cuando sale de noche se arregla un poco más, pero aún así no excesivamente. «No voy en taconazo ni elegante. Iría dando la nota. En Lugo la gente sale de noche muy normalita y no procede ir destacando. Si salgo en A Coruña me visto y peino de otra forma, porque allí la gente va de tiros largos y con el pelo impoluto, pero aquí no», explica.

OURENSE «VISTE CASUAL»

MIGUEL VILLAR

La moda no es una cuestión secundaria en Ourense. En la capital de As Burgas  los treintañeros se toman muy en serio su apariencia y presumen de ser de los mejores vestidos de Galicia, así de claro. Las zapatillas para vestir, que son tendencia actualmente, los pantalones pitillo y las camisetas, jerseys o maxi fulares complementan el estilismo «casual» que ahora mismo triunfa entre los jóvenes y que cualquiera puede ver con solo darse un paseo por las calles. Pero no se puede hablar de uniformidad, y aunque este estilo es ahora mismo el que más triunfa, lo cierto es que en Ourense también conviven los que siguen fielmente la moda hypster, los skater y, como no, aquellos a los que gusta ir más «pijos». Al fin y al cabo, la calle es el reflejo de la sociedad. «Hoy el movimiento está en los blogs. Los jóvenes están muy atentos a las tendencias que sugieren y se han convertido en un referente a la hora de marcar estilo», explican desde una tienda de moda ourensana, donde reconocen que en la moda uno se fija mucho en lo que llevan los otros. «Un día alguien se pone unas zapatillas y de repente se ponen de moda y todo el mundo se lanza a comprarlas y a llevarlas por la calle», aseguran. «Los referentes son actores, cantantes, hay dos o tres que son los que marcan tendencia», explica Cristina Lagos, una de las ourensanas que posa para YES. «En general, nos gusta estar a la moda y vestir bien, y de vez en cuando no nos importa gastar en algún capricho para conseguir alguna prenda de moda, aunque en este sector cada vez el margen de precios es mayor», reconoce Cristina. Su amigo, Jon Lema, que también ha posado para el reportaje, considera que los mejores vestidos de Galicia son los jóvenes que residen en «Ourense y A Coruña», aunque también afirma que en Pontevedra y Santiago no se viste mal, de hecho, cree que en Pontevedra hay ahora mismo una tendencia parecida a la de Ourense. «Los que vienen a Ourense alucinan con lo arreglada que va la gente por aquí y con el nivel que tienen los comercios de ropa de esta ciudad», asegura Jon.

VIGO, UNA PASARELA

Llegamos a Vigo, que por supuesto es tendencia, pero también muchas otras cosas. «Es ecléctico y cosmopolita», dice Alberto Ramos, que en la foto lleva una bomber, pitillo y zapatos Oxford. Junto a él tenemos a María José González (pantalón culote y abrigo gris), Alba Martínez (vestido de cuadros), Mireia Sánchez (abrigo de ecopelo con print de leopardo), Cándido Davila (maxibufanda), y su novia, Pamela Rivas (en primer plano con sombrero y falda midi). Desde luego nadie puede decir que no van a la moda, y mucho menos reprocharles que no se mojan opinando.«Aquí hay más variedad y gente de todas partes, así que vistiendo somos más modernos que en otras zonas», dice Alberto. Y todos coinciden más o menos con él. «En Vigo puedes encontrarte desde gente arreglada y sport que va a la última hasta al punk con cresta de colores», indica Alba. Ahora bien, ¿cómo ven al resto de Galicia? «Ourense creo que es más señorial y quizás más marquista», dice Pamela, mientras que Alba la matiza: «No, son más elegantes. Las mejores marcas están allí». A los lucenses los califican como más conservadores y clásicos, y a los santiagueses les atribuyen una mezcla entre lo tradicional y lo alternativo. 

Pero vamos al pique más encarnizado, que está en la costa. Mireia considera que «es posible que en A Coruña sean más arriesgados que aquí». «¡Qué va! No, yo creo que somos más aquí!», rebate barriendo para casa Pamela, que no obstante reconoce que los coruñeses son más sport durante el día, aunque con looks «muy cuidados», mientras que por la noche «se arreglan más que aquí». Su novio, Cándido, que ahora va tan fashion, confiesa que antes no lo era tanto. «Yo era más de chándal y de vaqueros, hasta que me empezaron a inculcar esto», señala apuntando a Pamela entre risas. A Mireia, como a él, también le tienta la comodidad, pero ya piensa en comprarse un sombrero, que por Vigo se ven unos cuantos. «Me voy a animar», dice. 

XOAN CARLOS GIL

Cuesta preguntarles por el look vigués, porque todos insisten en que allí se lleva todo. Pero alguien tenía que sacar el tema dobladillo: «No me digáis que no hace frío con los tobillos al aire», les azuzo. «Por un buen estilismo, si tengo que pasar frío, lo paso», sentencia Alberto. Pamela le apoya: «Si vas bien tapado arriba, ya está. Para presumir hay que sufrir». ¿Alguien se atreve a llevarles contraria?

A CORUÑA, POR DELANTE   

MARCOS MÍGUEZ

Moda es el tercer apellido de los coruñeses. Es el efecto Inditex. Ya lo decía hace poco Ágatha Ruiz de la Prada: «Para saber lo que está pasando en el mundo de la moda hay que visitar A Coruña, al menos, una vez al año». Vaqueros cropped y tobillos al aire (sí, los coruñeses no tenemos frío en esa parte del cuerpo), culotes de punto, abrigos hasta los pies, cazadoras bomber... Y, por supuesto, unas Adidas Stan Smith. Aquí se pueden ver más So Real de Dior por la calle que en la semana de la moda de Nueva York. «Hay de todo pero, en general, considero que en A Coruña vestimos mejor que en otras ciudades», comenta Pedro Orgaz, diseñador y estilista, amante del negro, de los pitillo y las cazadoras perfecto. «Inditex ayuda mucho a que se sigan las tendencias. La gente que trabaja en la sede va a la última, y eso se traslada después en la calle», asegura este coruñés.

«Aquí todo el mundo va siempre a la última, no pasa un día en el que algo se ponga de moda y no te cruces con cinco o diez personas que llevan esa prenda o tendencia estrella», apunta Andrea Goretti. A esta coruñesa de 25 años le gusta vestirse con faldas de punto o de tul, combinadas con Dr. Martens y «bambas». «También utilizo mucho pitillo de tiro alto, con los tobillos al aire, muy típico de A Coruña, aunque admito que los calcetines de lúrex, los de imitación angora y los estampados están ganando más terreno en mi armario». Rebeca Iglesias es amiga de Andrea Goretti. Ella elige las prendas oversize y detecta un problema en el hecho de que los coruñeses sigan las tendencias: «A veces es difícil encontrar a gente con un estilo diferente». Como Andrea o Rebeca, Uxía Vázquez, de 24 años, comparte la pasión por la moda, pero «siempre desde un punto de vista cómodo», como mucha zapatilla de deporte y gorritos de lana. Laura Nóvoa también se suma al estilo sport. Y confiesa a YES su debilidad: «Soy fan de los culote y las cazadoras bomber». Gracias, en parte, a Amancio Ortega.