Yo tengo «ocho apellidos gallegos»

Tania Taboada

ARZÚA

SANDRA ALONSO

ANDREA ROIBÁS LOUREIRO Lleva en su ADN ocho apellidos de la Galicia auténtica. Sus dos apellidos y los de sus antepasados, remontándose hasta tres generaciones por parte de madre, hacen que esta joven de Arzúa, de 26 años, reúna en su familia una máxima tan de moda ahora gracias al éxito en taquilla.

30 nov 2015 . Actualizado a las 10:14 h.

Tiene 26 años y tanto su pasado como su presente están relacionados con la Galicia más auténtica. Se llama Andrea Roibás Loureiro y además de sus dos apellidos, gallegos cien por cien, todos los de su generación materna conocidos son igual de galaicos y en su árbol genealógico reúne ocho apellidos gallegos. 

Esta joven arzuana, peluquera de profesión y camarera en la práctica, puede presumir del pedigrí de llevar a cuestas nada más y nada menos que los siguientes ocho apellidos gallegos: Rouco, Buxán, Vilar, Ramos, Ulloa, Pillado, Roibás y Loureiro. Tantos son que a veces se le olvida alguno y lo deja en el tintero.  

Además de su ADN familiar, su puesto de trabajo también está  muy enraizada aquí. Trabaja en Casa Pepe, nombre nada sospechoso de falta de galleguidad, una vinoteca ubicada en el centro de Santiago de Compostela. «Síntome moi orgullosa de levar os oito apelidos galegos porque me sinto orgullosísima de ser galega, valoro moito a nosa terra, os nosos costumes, a nosa lingua e todo o que ofrece», comenta Andrea. Aunque presume de pedigrí, ella hasta ahora no se había dado cuenta de lo que había más allá de Loureiro. «Y eso que fui al cine a ver la película de Ocho apellidos vascos», dice entre risas. 

SUS ORÍGENES

El árbol genealógico de Andrea Roibás Loureiro en lo que se refiere a la rama materna no puede sonar más del noroeste. De su tatarabuela arranca esta ligazón. Ramona Rouco Buxán, con apellidos y el plus del nombre cien por cien gallegos, inicia una generación que se mantiene a día de hoy. Tuvo un hijo de soltera al que le puso Manuel y llevaba sus apellidos. Este contrajo matrimonio con Aurora, cuyos apellidos también son gallegos: Vilar Ramos. Los cuatro bisabuelos de esta joven también llevan apellidos gallegos: Loureiro Ulloa y Pillado Varela. Sus abuelos maternos, José Loureiro Pillado y María Rouco van ligados también a la Galicia antigua; y su madre, Aurora Loureiro Rouco, continúa sosteniendo los orígenes. Toda esta familia hace que esta joven reúna apellidos 100% gallegos y varias generaciones que podrían llevarla a protagonizar la nueva entrega de la comedia de Dani Rovira y Clara Lago. 

Solo hay que ver que el primero de sus apellidos tiene su origen en tres de las cuatro provincias gallegas y su significado remite al «nombre del árbol o arboleda de laurel». 

   Desglosando otro de los que figuran en su familia se encuentra Varela. Este tiene un escudo heráldico o blasón español y está certificado por el Cronista y Decano Rey de Armas Don Vicente de Cadenas y Vicent. Según consta en los archivos de la Real Chancillería de Valladolid, los Varela hicieron probanza de su hidalguía en esta institución. Se sabe que tienen o tuvieron radicación, entre otros lugares además de en Galicia, en las Islas Canarias, Asturias y Portugal. 

Aunque a Andrea nunca la verán cruzar nuestra frontera, al menos de manera estable. No tiene pensado moverse de su tierra natal. «Nunca marchei a vivir fóra de Galicia, sempre estiven entre Arzúa e Santiago, e non teño pensado irme nunca, agás que sexa por unha necesidade o por algo especial. Levo a Galicia sempre no corazón».

Con respecto a Ulloa, se trata de un apellido vinculado al monasterio de Vilar de Donas en tierras lucenses de Palas de Rei. El personaje destacado es don Sancho Sánchez de Ulloa, el primer conde de Monterrey que se vio sorprendido por la revolución Irmandiña. Sus armas eran las tres fajas rojas. Rouco, en cambio, aparece citado por primera vez en el siglo XII en un documento del Monasterio de Sobrado (A Coruña) en diciembre de 1159. Se trata de un tal «Petrus Raucus». En el mismo tombo de Sobrado aparecen otros Rouco, naturalmente latinizados, en 1.160, 1.163 y 1.231. También hay un judío o moro que, en 1203 lleva el nombre de ?Munio Raucus conversus?. Esto permite suponer que se trataba de un constructor o albañil, probablemente de raza judía o mora, convertido al cristianismo. Tradicionalmente estos oficios, de carácter ambulante, eran ejercidos por poblaciones no autóctonas y muy singularmente por colonias de judíos que se asentaban en guetos o barrios apartados de las ciudades. 

En cuanto a Vilar, es un apellido muy antiguo de origen toponímico, relativamente frecuente y repartido por España, procedente de aquellos lugares llamados Vilar que existen en Galicia y Cataluña, con origen etimológico en el bajo latín ?«villare»?, «finca rústica».

Todos estos datos y más se pueden consultar en Linajes y Blasones de Galicia, del padre Crespo, que es el tratado más importante de la heráldica de Galicia, publicado 300 años antes del Nobiliario, Armas y Triunfos de Galicia.  Pero antes de estos tratados, los tatarabuelos de Andrea Roibás Loureiro ya gastaban apellidos bien gallegos.