NI DE SORBETE DE CAVA NI DE QUESO CON MEMBRILLO Los helados preferidos siguen siendo los clásicos. El de chocolate y el de limón lideran un ránking en el que cabe la vainilla como exceso. Cinco caras conocidas nos cuentan con qué sabor se quedan.
18 jul 2015 . Actualizado a las 09:07 h.En una época en la que a los heladeros les gusta tanto innovar, parece que tiramos más de lo tradicional cuando hablamos del maravilloso mundo de los sabores. Y es que la mayoría de las heladerías gallegas afirman que los que más triunfan son los de toda la vida.
El dueño de O avó (Allariz), Javier Bernal, tiene claro que el helado más demandado es el de chocolate. Opinión que comparte Carlo De Cesero de Capri (Vigo) y a la que añade el de vainilla como el segundo más vendido. A estos imprescindibles también se les unen, en el caso de la heladería Fiordilatte (Lugo), el de limón, el de fresa o el de pistacho, que también tienen mucho éxito. Y el de chocolate blanco y avellanas de Puerta Real (A Coruña), que es toda una sensación entre los niños.
Aunque para gustos, sabores. Cada persona siempre tiene un helado preferido. Algunos son más atrevidos y quieren refrescarse con frutas, en especial con el de mango y maracuyá que oferta Puerta Real. Así como degustar peculiaridades como la de Fiordilatte de naranja y mermelada de saúco, o la de mantecado o cerveza negra de O avó. Sin olvidarnos de la de tarta de Santiago que tantos peregrinos disfrutan en Xearte Brigitte en Compostela y del gusto refinado del sorbete de limón con cava y pétalos de rosa elaborado en Capri. Pero los sabores tradicionales son una apuesta segura en estos meses de calor.
Cristina Pato: «Soy muy golosa. Me gusta el de chocolate. Cuanto más negro, mejor»
La ourensana Cristina Pato se considera una amante de los helados desde niña. «Soy muy golosa. Me gusta el de chocolate, cuánto más negro, mejor. El de 72 % y 80 % son mis favoritos», dice. En sus viajes por el mundo ha encontrado otros sabores únicos. «Uno de los que no encuentro aquí y me encanta es el de jengibre, riquísimo. Cada vez que voy de gira intento probar alguno nuevo. Desde tamarindo a pimienta cayena, chocolate con guindilla o curry».
Vero Boquete: «A veces me tomo alguno de chocolate como premio»
«Mi favorito es de bola, de los de toda la vida; prefiero en cucurucho, pero no descarto la tarrina», avanza la internacional santiaguesa. Su preferido, un clásico del contraste: chocolate negro y limón. Los compraba de niña «en los carritos de Santiago de la zona vieja, Cervantes o la Alameda». Para ella, «los helados son para todo el año». «A veces, me tomo alguno como premio, para celebrar algún partido o para hacer la derrota más llevadera», explica. «Recuerdo mi niñez, tras un intenso día de playa en Porto do Son, Doniños, Valdoviño, Ferrolterra. Tomarse uno al atardecer o viendo el anochecer era increíble», concluye.
Javier Gutiérrez: «De pequeño iba corriendo a pedir helado con galleta»
Javier Gutiérrez es un auténtico nostálgico. Cuando recibió nuestra llamada y le preguntamos que cuál es su helado favorito, no lo dudó. «El helado con galleta, porque es uno de los recuerdos más potentes de mi infancia. Cuando oía el grito del vendedor del carrito de los helados, salía corriendo a por uno de corte con galleta. Es una pena que se esté perdiendo eso», cuenta el actor desde Alemania, donde se tomó esta instantánea y está terminando de rodar su nueva película, «El olivo». Luego piensa irse unos días a su tierra, Ferrol, para empezar después con la promo de «El desconocido». También le veremos en la próxima temporada de «Hospital Real», y es que con tanto ajetreo, a Gutiérrez no le queda tiempo para tomar muchos helados. Ahora dice que es ?menos larpeiro» y que se ha sofisticado: «Me gusta mucho la comida japonesa y me encanta el helado de té verde», apunta. Otro de sus recuerdos más vívidos tiene a los polos de por medio. «Mis primeros pasos en la cocina fueron haciendo polos con TANG en la cubitera y poniéndoles el palito», rememora entre risas.
«Casi todos los días me tomo uno de fresa»
De color rosa como la camiseta que lleva puesta es el helado que más le gusta a Eva Soto. Vamos, de fresa, aunque en la foto salga con uno de mandarina y limón. Dice que porque es de ?fruta, sencillo y ligero?. Eso sí, tiene que ser artesano, y esto lo hace difícil de encontrar sobre todo en Cambados, donde vive esta joven diseñadora. «El helado artesano de fresa está hecho de zumo, y se nota que es fresa natural en el sabor, porque los demás tienen aromas pero no saben tan rico», explica. No le gusta el barquillo, ni la galleta, así que las bolas directamente en tarrina, nada de cucurucho. Confiesa que todos los días, a media tarde, se permite este pequeño placer. ¡Que aproveche!
Manquiña: «Me quedo con los clásicos, como el de chocolate y leche merengada»
«El postre más delicioso del verano», con estas palabras rebautiza el intérprete vigués al helado, un dulce del que se confiesa consumidor habitual. Entre sus preferencias priman los clásicos, como el de chocolate o mantecado. Con todo, nos desvela que su favorito es el de leche merengada. Dos establecimientos icónicos de la ciudad olívica incentivaron esta pasión por el dulce helado, Capri y la Ibense. A pesar de haber degustado deliciosos helados en Italia y otras partes del mundo, Manquiña confiesa que los mejores los ha probado en España. «Me quedo con los de aquí»