La repera patatera

Carlota Corredera DIRECTORA DE SÁLVAME DIARIO

YES

25 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La campaña de la Declaración de la Renta ya ha comenzado y no lo podía haber hecho en un escenario peor. Mientras los contribuyentes honrados cruzamos los dedos al acceder a nuestros borradores, confiando en que nos hayan retenido bien nuestras empresas y atentos para que no se nos escape nada que suponga un disgusto económico en junio, en el Congreso de los Diputados sus señorías se pelean por la publicidad de la lista de la amnistía fiscal. Todo apunta a que finalmente solo conoceremos el nombre de Rodrigo Rato como una de las personas que blanqueó dinero negro bajo el amparo del Estado, que es en lo que realmente consiste dicha amnistía aprobada en 2012. Eso sí, abonando un 10 por ciento simbólico de los euros sucios. Precisamente porque pago religiosa y abundantemente mis impuestos me indigna este tema de la amnistía fiscal o regularización extraordinaria o como quieran llamarlo finamente para que no parezca lo que es: una vergüenza. A los ciudadanos se nos han pedido en diferentes legislaturas y de diferente color que nos apretásemos el cinturón por el bien común. Nos han subido el IRPF, el IVA, no se han incrementado los salarios para los afortunados que tenemos trabajo, y luego la gente que tiene dinero sin declarar, los defraudadores, pueden lavar sus billetes con todo tipo de comodidades. No hay derecho.

Lo cierto es que 31.484 contribuyentes blanquearon unos 40000 millones de euros, de los que solo 1200 fueron a parar a las arcas del Estado. Poco me parece, la verdad. Entre esas personas, además de Rato, se encuentran Luis Bárcenas, Josep y Oriol Pujol Ferrusola o Diego Torres, exsocio de Urdangarin. Vamos, las joyas de la Corona. Pero no están solos. Al parecer, 715 de los amnistiados fiscalmente por el gobierno de Rajoy están siendo investigados por la Agencia Tributaria por ?existir indicios de haber podido cometer blanqueo de capitales?. Y ojito, entre esos 715 investigados hay personas que son o han sido políticos, jueces, fiscales y embajadores. Qué maravilla. Qué bonitiño todo. Como dijo Santiago Menéndez, el director de la Agencia Tributaria hace unos días en sede parlamentaria: ?Yo dispongo de todos los datos y son la repera, la repera patatera?. Atención, repetimos. La repera, la repera patatera. Hombre, esa frase tendría su gracia si la pronunciase Kiko Hernández una tarde cualquiera en Sálvame para referirse a alguna exclusiva sobre Chabelita o Víctor Sandoval pero del jefe de los funcionarios de Hacienda para referirse a supuestos delincuentes que ejercen o han ejercido cargos públicos no es de recibo, la verdad. 

Como fan absoluta que soy de la serie House of cards, protagonizada por los magnos Kevin Spacey y Robin Wright, daría lo que fuese por un capítulo customizado a la española en el que el perverso Frank Underwood (Spacey), filtrase a la prensa que uno de esos 715 investigados era Rodrigo Rato. De ser cierto que los medios de comunicación fueron avisados de la detención del ex vicepresidente del gobierno y ex jefazo del Fondo Monetario Internacional, para que nadie se perdiera la imagen de un mito político con la mano en la nuca de un policía, me imagino perfectamente al alter ego español de Underwood moviendo sus hilos para defenestrar para siempre a Rato y de paso hacerle mucho daño a varios miembros de su partido en horas muy bajas. Qué buen material para una serie de fontanería política. Qué pena que no se trate de ficción.