Un derbi entre la guerra y la paz

Míriam Vázquez Fraga VIGO / LA VOZ

DEPORTES

M. MORALEJO

Las directivas de Sárdoma y El Olivo llaman a la calma a sus futbolistas tras reunirse

17 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El partido de que disputó el Sárdoma la semana pasada en A Coruña frente al Victoria sirvió para caldear el ambiente de cara al derbi vigués de mañana (Navia, 12.15 horas). La presencia de algunas jugadoras del Olivo y su actitud ante la derrota visitante molestó a sus oponentes. Los clubes no niegan una rivalidad lógica entre ambos que viene de lejos, pero hay unanimidad a la hora de abogar por que el buen fútbol sea el único protagonista. De hecho, pusieron a funcionar sus dotes de concordia con un encuentro el pasado miércoles para calmar las aguas.

«La rivalidad debe existir, de ahí nace la fuerza del deporte. Pero a veces nos pasamos de la raya y lo que no queremos es que eso pase bajo ningún concepto», explica el secretario general de El Olivo, Juan Carlos Padín. El club ha hablado con las jugadoras para que esa idea prevalezca en el derbi, sobre todo después de que lo ocurrido el pasado fin de semana despertara suspicacias entre sus rivales. «Iban a ver a excompañeras suyas que ahora juegan allí y al terminar las felicitaron», justifica Padín.

Desde el Sárdoma, su capitana, Desi, reconoce que este hecho ha calentado los ánimos. «Hubo algunos gestos despectivos que no nos gustaron y entre eso y que el fin de semana pasado nos robaron el partido, lo afrontamos con muchas ganas», señala. Reconoce que hay «pique» con las también viguesas y que eso sirve de «motivación», pero sobre todo apela a que «acuda mucha gente y se vea buen fútbol».

Los equipos coinciden en que el derbi es una buena oportunidad para poner el fútbol femenino vigués en el escaparate y que vaya poco a poco dejando de ser un desconocido. Por eso ambas directivas se reunieron con el fin de «limar asperezas», en palabras del presidente del Sárdoma, José Manuel López. «La relación entre los clubes es buena. Queremos dejar cualquier polémica al margen y que sea un partido para disfrutar. Aunque somos dos equipos de máximo nivel y cada uno tira para su casa». Saben, según Padín, que «unidos se consigue más para este deporte».

Un duelo equilibrado

Aunque la tabla dice que El Olivo -que, además, juega en casa- es el favorito, los dos equipos saben que este Sárdoma está mucho más cerca del nivel del líder que el curso pasado. «Los refuerzos y la experiencia de jugadoras que ya llevan varios años hace que seamos un grupo asentado y con más posibilidades», analiza el técnico de las mañana visitantes, Toni Pazó, que cumplirá en primero de sus nueve partidos de sanción por protestar.

En el banquillo rival, David Ferreiro asegura que trata de que sus chicas vivan este partido como uno más. «No nos van a dar nueve puntos ni seis. Pero ellas, que han perdido comba -llevan dos derrotas consecutivas-, van a venir con todo y tenemos que estar atentos», explica. Sus jugadoras llegan en un buen momento y han ganado todos sus choques desde que él relevó a Charli, pero «tienen que seguir evolucionando e irán a más», avanza.

La capitana del Olivo, Vicky, secunda la idea de su técnico de que «son tres puntos más» e incide en que «es fútbol y hay que dejar a un lado lo demás». En lo estrictamente deportivo, Pazó admite que el derbi puede ser su último tren para no perder de vista el liderato, aunque opina que «puntuando aún habría opciones». Para El Olivo la presión es menor: «Pase lo que pase, seguiremos líderes», concluye Padín.