Al Coruxo no le gustan los derbis

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo LA VOZ / VIGO

FUTBOL GALLEGO

Oscar Vazquez

Empató a ceros con el Somozas en O Vao

14 dic 2014 . Actualizado a las 22:46 h.

El Coruxo afrontaba su tercer derbi del curso con la mente puesta en volver a marcar -encadena una sequía goleadora de tres partidos - y lograr la victoria. Sin embargo, el Somozas acabó aburriendo a un equipo en el que Rafa Sáez tuvo que jugar con el banquillo para cubrir las ausencias que arrastraba, incluida la del capitán Antúnez por una fisura en una costilla. Sin Salinas en punta, el técnico optó por ubicar a Rafa Mella como hombre más avanzado, pero ni él ni el resto del equipo fueron capaces de amargar la tarde a un Abraham que salvó cada llegada local. El Coruxo está peleado con el gol.

El partido se prometía entretenido a juzgar por los primeros minutos. El Coruxo salió a morder y el Somozas a guardar la posición, y en la primera llegada clara los de Rafa Sáez ya pusieron a prueba a Abraham. Tras un saque de esquina Rafa Mella cabeceaba para mandar el balón muy cerca del poste. Era el primer aviso de un Coruxo que llegaba con relativa facilidad a las inmediaciones del área del Somozas, pero que una vez cerca del portero, bajaba revoluciones. El equipo vigués ha perdido la pegada, y ayer se enredó una y otra vez en centros y remates con intención, pero sin precisión.

El Somozas, timorato en los primeros compases, se fue sintiendo cada vez más seguro, y aunque no pretendía disputarle el control al Coruxo, sí avisó que no iba a ser un mero espectador. Aprovechando una contra, Heber tiró millas por la izquierda y Brais, creyendo que podría atajarle, hizo una mala salida y, vencido, dejó vendida la portería para que el atacante rematase. Solo la providencial aparición de Aitor Aspas impidió que el balón acabase en el fondo de la red.

La chispa inicial del Coruxo fue desgastándose. El equipo llevaba el peso del partido, pero el fútbol y la visión en los últimos metros era cada vez más grises. Aun así, Rafa Mella obligó a Abraham a meter una manopla salvadora, y antes del descanso Pardavila se quedó a medias con un balón que no tenía muy claro si pretendía ser un remate o un centro, y que el portero del Somozas salvó una vez más.

El Coruxo encaminaba vestuarios necesitado de más frescura para desbaratar a un Somozas que no dudaba en acumular hombres en el área cada vez que los de Rafa Sáez cruzaban la divisoria. Sin embargo, la inocencia en los últimos metros que el Coruxo había presentado en el primer acto, no hizo más que acusarse en el segundo. Y lo peor era que el Somozas decidió dejar a un lado la vía contemplativa y buscar con velocidad la meta de Brais. Así se descosió el partido, y comenzó el cruce de llegadas. Eso sí, muy pocas peligrosas. Heber tuvo la más clara para el Somozas en un mano a mano con Brais del que el meta local salió indemne, y Luciano remató desviado un saque de esquina para el Coruxo.

Con los dos equipos volcados en ataque, los espacios se abrieron y los vigueses coleccionaron pérdidas de balón e imprecisiones a un ritmo preocupante. La salida de Alberto García y los metros que se retrasó Álex Fernández restaron peso al centro del campo local y el Somozas se animó aun más. En una falta cerca del pico del área Luis Ángel, que salió desde el banquillo y revolucionó a su equipo, firmó un tiro letal y con rosca que Brais salvó con una mano milagrosa junto a la cruceta. El portero se llevó la ovación de la tarde, y un par de minutos después volvió a presumir de reflejos al detener con los pies un tiro de Heber. Pedro Vázquez intentó responder con un remate y el Coruxo tuvo un par de llegadas más, pero fue el Somozas el que en los compases finales puso contra las cuerdas a un Coruxo que acabó jugando con más corazón que criterio. Los vigueses, que en el primer acto fueron muy superiores y perdonaron, casi acaban ahogados en su falta de gol.