La lógica se impone en la noche histórica del Bembrive

míriam vázquez fraga VIGO / LA VOZ

DEPORTES

Oscar Vázquez

As Travesas se llenó para apoyar al equipo vigués en su enfrentamiento con el Barça (2-12)

06 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Se cumplieron los pronósticos en lo deportivo y, lo que casi era más importante, en lo que le rodeaba al choque de ayer entre Bembrive y Barcelona. Los vigueses querían que As Travesas se convirtiera en una fiesta y lo fue de principio a fin. Un pabellón abarrotado y teñido de verde para la ocasión vibró ante el vigente campeón de la Copa del Rey, un equipo que hizo valer sobre la pista su superioridad.

El Barça salió a por todas desde los primeros compases del choque, con el equipo de Pitu encerrado en su campo a la espera de su oportunidad. «El Barça va a perder», exclamaban los más pequeños de la grada justo antes del inicio. A partir de ahí, al público asistente no le hizo falta celebrar goles, vibraban con cada despeje o cada parada de su meta, Fiou -que, muy acertado, sacó varias manos y pies que impidieron que los catalanes se marcharan antes en el marcador-.

Tardó tres minutos el conjunto de Marc Carmona en adelantarse, pero mediado el primer tiempo solo había marcado dos tantos ante un rival que, muy nervioso de inicio, fue logrando poco a poco que el Barça, aun dominando en todo momento, no protagonizara un monólogo. A la contra iban llegando a cuentagotas las ocasiones locales, casi siempre de la mano de Jhony.

En esos momentos se levantaba más si cabe un público que no tenía descanso. Volcada en impulsar al equipo, la grada se vino abajo cuando el Bembrive  dispuso de un doble penalti  de  Nené que detuvo Christian. De la posibilidad del 1-3 se pasó al 0-5 con dos tantos consecutivos de Batería que volvieron a sacar a los vigueses del partido a falta de cinco minutos para el descanso. Antes volverían a disponer de un nuevo doble penalti, pero otra vez la suerte esquivó a los verdes y en esta ocasión fue Mario quien envió su disparo al poste.

La hinchada, tirando incluso de megáfonos y con orquesta incorporada, no desfalleció y despidió a los suyos en el intermedio (0-6 en el marcador) con una sonada ovación.

Como era de esperar, la tónica fue idéntica en el segundo acto, con un Barça ejerciendo de campeón, un Bembrive que luchó -y fue el primero en marcar por mediación de Mariokele e inaugurar el casillero vigués- y una afición que disfrutó y animó a partes iguales. «Lozano, deja algo para el sábado», le gritaban al goleador culé que terminó de sentenciar, (1-11). Pero se dejaban más la garganta en el «O Bembrive é o mellor que hai». Se lo agradecería luego Carlos Cora con el 2-11 al filo del último minuto. Llegaría el último del Barça y como un tanto vigués más se celebró la parada de Fiou a un doble penalti en la penúltima jugada. Porque ayer era un día de fiesta y todos los presentes lo sabían.

Goles: Goles:  0-1, min. 3: Wildo; 0-2, min. 8: Aicardo; 0-3, min. 11: Lin; 0-4, min. 14: Bateria; 0-5, min. 15: Bateria; 0-6, min. 19: Wilde; 1-6, min. 22: Mariokele; 1-7, min. 23: Lozano; 1-8, min. 27: Gabriel; 1-9, min. 32: Batería; 1-10, min. 33: Lozano; 1-11, min. 33: Lozano; 2-11, min. 39: Carlos Cora; 2-12, min. 39: Ari.

Fiou, Bruno, Borrajo, Morgade y Jhony -quinteto inicial-, Eloy, Jorge, Jacobo, Ges, Mariokele, Nené, Carlos Cora, Mario.

Christian, Gabriel, Dyego, Bateria y Wilde -quinteto inicial-, Aicardo, Ari, Lin, Sergio Lozano, Bateria, Saad, Ferrao, Rafa Usín, Paco Sedano.