El Universidade no camina solo

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

DEPORTES

Oscar Vázquez

Exjugadores del Vigo apoyan al equipo en el día que se juega la salvación

07 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

En la «batalla final», el Universidade de Vigo Rugby no caminará solo. Lo hará con la ilusión de los aficionados que hoy se apostarán en las gradas de As Lagoas dispuestos a ejercer de décimo sexto jugador, y también con la de los exjugadores que a lo largo de la última semana han enviado a la plantilla mensajes de ánimo desde diferentes puntos del globo.

Cuando a las 17.15 horas el equipo de David Monreal pise la hierba de As Lagoas, lo hará convencido de que la remontada sobre el Sant Cugat es posible. Si alguno de los jugadores había perdido la fe tras la amarga derrota 29-10 en Catalunya, las arengas recibidas en los últimos días les han servido para recobrar la confianza y comprobar que hoy, más que nunca, no estarán solos.

«Jugad con todo el corazón y, ganéis o perdáis, tenéis el apoyo de todo el mundo con vosotros. Todos sabéis jugar al rugbi, ahora es el momento de hacerlo con el corazón», animaba Carlos Blanco desde Australia.

El mensaje del aussie apelaba al corazón de los vigueses. Lo mismo que el de Iván Conti, que desde Argentina recomendó a sus excompañeros que «jugarán contra ustedes mismos, no contra Sant Cugat, eso quiere decir que no se pongan frenos ni limitaciones, ni tengan miedos». Alentó a los vigueses recordándoles que «será un momento que les quedará para el resto de las vida, eso quiere decir que lo tienen que vivir y disfrutar como nada en el mundo, son solo 80 minutos, tienen que respirar y canalizar la adrenalina, siéntanse libres y no presionados, entreguen todo lo que ustedes tengan y sientan que es amor al rugbi y a la camiseta. Ganen cada yarda que sea posible porque de eso se trata la vida».

Y también al amor por el rugbi y al significado colectivo del deporte se dejó guiar Pakito, el hasta hace poco jugador del Vigo, que les instó a jugar «durante 80 minutos con la máxima intensidad» para luego «guardar la camiseta» que implique la salvación. «Comunicaros bien los unos con los otros y si algo va mal no os preocupéis, recomponéos y continuad», arengaba Ash Moeke desde Francia, mientras que Ashton Constant, desde Ciudad del Cabo, Daniel Hall desde Inglaterra, Basilis Katsakos desde Grecia o los neozelandeses Chris Maclaren y Josh Hamilton también se sumaban a la marea de buenos deseos que durante la última semana ha recolectado el equipo vigués, y que hoy esperan refrendar con las gradas de As Lagoas -la entrada será gratuita- llenas hasta la bandera.

Canalizar los nervios

Aunque el golpe recibido en Sant Cugat fue duro, el paso de los días ha despejado el cielo del Vigo Rugby, que ha recobrado la fe en sí mismo y espera demostrarlo hoy sobre el campo. «Hay cierto nerviosismo, y eso es un buen síntoma, significa que nos importa, que estamos comprometidos. Ahora solo tenemos que canalizar esos nervios en el buen sentido», valoraba ayer Monreal poco antes del último entrenamiento de la temporada.

El Vigo se ha cargado de confianza, y sobre todo ha recuperado la concentración para vivir un partido que pondrá a prueba el temple de la plantilla a la hora de saber manejar los tiempos. Recuperar la imagen perdida en Sant Cugat y luchar hasta el último segundo serán las armas con las que el Universidade disputará la última batalla.

Mensajes de ánimo desde Australia, Argentina o Inglaterra se han sucedido estos días