Goles más allá de los cuarenta

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

DEPORTES

XOAN CARLOS GIL

Fran González, que el sábado marcó 13 goles, asegura que conserva la ilusión de un «chavalillo»

18 mar 2014 . Actualizado a las 17:58 h.

Cuando Fran González pisa una pista de balonmano lo hace con la misma ilusión que cuando era un juvenil. Esa es la gasolina que le hace dejarse la piel en los partidos y celebrar hasta 13 goles en un solo encuentro. Esos fueron los que le marcó el sábado al Alcobendas, aunque él, entre risas, y compartiendo el mérito con sus compañeros, comenta que la cifra «no estuvo mal».

A sus 41 primaveras Fran González puede presumir de ser el jugador más veterano de la división de Plata, en la que debutó a los 17 años, pero también de «tener la misma ilusión por jugar que cuando era un chavalillo». Aunque asegura que los años no pasan en balde y que recuperarse de los partidos es cada vez más costoso, con su presencia en la pista el Octavio gana enteros. Quizás no tenga la velocidad endiablada de los chavales de veinte años que abundan en la categoría, pero tiene la experiencia, y a ella se agarra. «En Plata hay mucha gente jovencita que ya no me acordaba que corría tanto, pero los años te dan experiencia y te dicen cuándo hay que parar, cuándo hay que correr, y esa es la ventaja que tengo. Ahora corro en el momento justo», confiesa.

En Plata, el primera línea ha tenido que adaptarse a un juego menos físico que en Asobal, pero de velocidad constante, aunque no ha sido lo único. «Me están costando los desplazamientos en el día en la furgoneta. Si se queja la gente joven, imagínate un abuelete como yo».

Fran no tiene complejo alguno con su edad. Al contrario. Los años le permiten ver el balonmano con los ojos de alguien que ha vivido de todo sobre las pistas. Grandes alegrías, golpes duros, y también lesiones. Porque más de tres décadas con resina entre los dedos pasan ciertas facturas. «Tuve mala suerte cuando estaba en el mejor momento de mi carrera, el año de Valladolid en el segundo partido de Liga me rompí el húmero por la mitad». Luxaciones de hombro, roturas fibrilares y lesiones de menor rango cuajan una carrera de la que Fran ha disfrutado, y que sigue disfrutando. «No me gusta nada perder, y mientras me siga fastidiando no ganar, y el cuerpo aguante, seguiré jugando», dice.

Tirar del carro

Ser el más veterano y el capitán conlleva responsabilidades que Fran se toma muy en serio, y una de ellas es la de tirar del carro en los momentos difíciles. «En el vestuario intento tirar de la gente, no me queda otra. Intento ayudar a los que me piden consejo y a los que no también, porque les pego unas brasas descomunales», se ríe. Aunque respetando siempre el papel de entrenador de Quique Domínguez, Fran reconoce que «soy bastante pesado dando consejos». Esos con los que intenta ayudar a sacar adelante un equipo en el que confía y en el que este año se ha reencontrado con su hermano Marcos. Otro argumento más para seguir dando guerra.

fran gonzález jugador del octavio que marcó 13 tantos al alcobendas

«Los años te dan experiencia y te dicen cuándo hay que parar y cuándo hay que correr, y esa es la ventaja que tengo»