La base alaba la progresión del Celta Selmark en Liga Femenina2
27 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El clásico «jóvenes aunque sobradamente preparados» le va como anillo al dedo al Celta Selmark. El equipo más joven de la Liga Femenina 2 ha hecho de la necesidad virtud, y con una plantilla plagada de «niñas de la casa» se asienta en la zona alta de la clasificación. Marta Canella, que hoy celebra sus 19 años, es una de esas jugadoras que ha crecido vistiendo la camisola celeste. Con ella ha avanzado y madurado, y en su segunda temporada en la élite se muestra feliz.
El pasado fin de semana, frente al Universidad de Oviedo, fue la máxima anotadora de su equipo (16 puntos) y destacó en el rebote. Al igual que sus compañeras, «he dado un paso adelante», reconoce. «A nivel de grupo las cosas nos están saliendo mejor de lo esperado. Hemos mejorado y creo que cada jugadora ha dado uno o dos pasos adelante. Somos un equipo repleto de júniors que nos enfrentamos con plantillas veteranas, pero creo que ya estamos adaptadas a la categoría».
La apuesta del Celta Selmark por las jugadoras de la cantera se está mostrando como una solución más que válida. Y todo, gracias al trabajo y a la constancia. «Cuando entrenas con intensidad, como nosotras, las cosas acaban saliendo», apunta Canella, que ha visto de primera mano cómo con el paso de las jornadas sus rivales las iban tomando más en serio. «Quizás sí somos una rara avis en la categoría, al principio los demás equipos nos veían como niñas. Ahora ven que podemos competir casi con cualquiera, nos hemos ganado el respeto de la categoría», sentencia.
Cada una, su rol
Exigir sin presionar se ha convertido en la bandera del Celta Selmark. Carlos Colinas intenta exprimir la calidad de sus jugadoras sin que el peso de la responsabilidad coarte su progresión. «Todas sabemos el rol que desempeñamos y la responsabilidad que nos corresponde. Queremos seguir creciendo», comenta la base, segura de que su equipo todavía puede dar mcuho más de sí.
«No sé qué se puede llegar a esperar de este equipo, por sí sé que lo mínimo es mantener la línea en la que estamos. No nos marcamos objetivos concretos, sino que pensamos en evolucionar semana tras semana», explica la de Baiona, que ha visto cómo su juego avanzaba al ritmo que imponía la Liga. «Yo siempre he jugado como base, y ahora estoy ayudando más ofensivamente, que no era mi fuerte. Ha sido un cambio gradual, poco a poco, pero todavía me queda mucho. Quiero seguir mejorando», comenta.
Tras la victoria frente a las ovetenses de la semana pasada, mañana a las viguesas les espera otro partido exigente. Reciben (21h, Navia), al Cortegada, en la reedición del otrora derbi de la máxima categoría del baloncesto español. Será una oportunidad de oro para un equipo que no parece tener techo.