Un Celta de dos caras que aspira a ser regular

Míriam V. F. VIGO / LA VOZ

DEPORTES

El equipo de Carlos Colinas ha cumplido sus expectativas para la primera vuelta

29 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El Celta Selmark cerró el pasado viernes la primera vuelta con una dura derrota en el que su técnico, Carlos Colinas, califica como el peor partido de los dos años y medio que lleva al frente del equipo. «El rendimiento fue pésimo. El Ensino, aunque ya por potencial era muy superior, no tuvo rival, sino que parecía un equipo contra unas niñas deambulando por la pista», señala.

Sin embargo, no quiere detenerse mucho más en este compromiso, sino que prefiere centrarse en una segunda vuelta en la que no pueden despistarse. Para ello, apela al «trabajo diario y la gran capacidad de superación» que sus chicas le vienen demostrando con creces.

De esta primera mitad del campeonato, la lectura es positiva, aunque deja conclusiones que no lo son tanto. «Estamos donde teóricamente podíamos pensar a principio de temporada. Pero somos un equipo con dos caras, que en casa se hace poderoso aunque sea ante rivales fuertes y fuera, en ocasiones, es poco sólido y se diluye».

Les falta «regularidad» y efectividad en ataque. «Flirteamos con porcentajes de tiro muy bajos y la defensa nos ha salvado más de una vez. Hemos ganado partidos desde la defensa», apunta Colinas.

Dice que, tras verse por primera vez en la situación de haber perdido tres choques seguidos, no están en su mejor momento. Pero la visita al Café Barco de Badajoz, al que ganaron en la ida, puede ser un buen punto de inflexión para el Baby Celta.