Octavio y Chapela se medirán el próximo sábado con dos puntos en juego
14 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Ha habido que esperar 16 años para que la magia de la Liga, la lucha por los dos puntos, presida de nuevo un Octavio-Chapela. Lejos quedan los enfrentamientos de vigueses y redondelanos en la élite. Las épocas doradas y los apellidos internacionales. El próximo sábado (As Travesas, 18.30 horas) el derbi se reeditará en la división de Plata y con dos equipos que atribuyen cada punto al trabajo y a la entrega, y en el que la peleapor la permanencia impera sobre el resto.
Cuando los equipos de Quique Domínguez y Fran Teixeira salten al parqué de As Travesas, es posible que algún que otro aficionado eche la vista atrás para recordar la emoción del último derbi en la élite. Fue en la temporada 97/98, el 7 de marzo en el pabellón vigués y con los dos equipos jugándose la temporada. El Octavio llegaba con el agua al cuello al epílogo liguero, necesitado de ganar y con un ojo puesto en el partido del Granollers, para evitar la zona de promoción de descenso. Mientras, el Chapela apuraba sus opciones de sueño europeo. Sin embargo, ni unos ni otros acabaron felices la jornada.
El Octavio, en aquel último derbi en la élite, cumplió con su parte. Con Kurtovic, Nesterov, Jiménez, Delfis, Luov, Jacobssen, Muñoz y Valenzuela se adjudicó la victoria. Se impuso 28-20 al Chapela de Pasqui, Infestas, Cid, Rentero, Ben Modo, Ninkovic, Harris, Fekete, Javier, Pato y Cabaleiro. Sin embargo, el Granollers empató en Irún y envió a los vigueses a un play off por la permanencia del que salieron mal parados, lo mismo que el Oviedo, mientras el Cangas y el Altea salvaban la temporada sobre la bocina.
La derrota de los redondelanos en el último derbi también les alejaba de su gran aspiración deportiva. El equipo se quedaba a tres puntos de jugar en Europa, aunque con la satisfacción de protagonizar una gran temporada en la máxima categoría. Con los pies en el suelo, recuerda Fran Teixeira, meterse en Europa podría haber supuesto un «lío» para el equipo redondelano.
En esta ocasión ni Octavio ni Chapela se jugarán la temporada en 60 minutos, pero ambos saben que los dos puntos que se pondrán en juego el sábado pueden resultar claves a final de Liga. El Octavio tiene la experiencia reciente de su descenso el curso pasado por un margen mínimo, y el Chapela está empeñado en arañar puntos en cada partido para atar cuanto antes una permanencia que está señalada como objetivo desde que firmaron el ascenso.
El anterior precedente
La derrota en la última jornada en As Travesas no fue la única que encajó el Chapela ante el Octavio ese curso. Los de vigueses tenían tomada la medida a los de Teixeira, y ya en la ida habían impuesto su ley, pero por la mínima (19-20). Y es que en el cómputo global reciente de los enfrentamientos ligueros, los vigueses tienen un saldo positivo. En la temporada 96/97, también en el marco de la División de Honor, el Octavio había sido capaz de empatar en Redondela (26-26) y más tarde ganar en As Travesas (30-26). Sin embargo, del pasado no se vive, y ambos equipos saben que, con más de quince años de por medio, la historia ya solo queda en anécdota.