El talento anotador no tiene edad

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

DEPORTES

María Pérez Araújo promedia 13,6 puntos en cada partido de Liga Femenina 2.
María Pérez Araújo promedia 13,6 puntos en cada partido de Liga Femenina 2. ÓSCAR VÁZQUEZ< / span>

María Pérez Araújo, de 16 años, rompe su techo en LF 2 con 21 puntos en un partido y lidera la anotación en el Celta Selmark

03 dic 2013 . Actualizado a las 17:35 h.

Tiene a la excéltica Alba Torrens como referencia en el baloncesto femenino, y si mantiene la progresión acabará siguiendo los pasos de la mejor jugadora de la selección española en la actualidad. Con 16 años, y todavía como júnior, María Pérez Araújo se ha convertido en la máxima anotadora del Celta Selmark (82 puntos, 13,6 de media) y el sábado pasado rompió su techo en la segunda categoría al firmar 21 puntos ante el Aros León. «Me encontré muy cómoda jugando y estuve fina», resume sin darle la menor importancia.

María comenzó en el Seis do Nadal, una de las canteras del deporte vigués, y cuatro años atrás se enroló en la aventura del Celta, el club femenino de cantera con mayúsculas. El curso pasado ya participó del primer proyecto de Carlos Colinas. «El primer año jugué bastantes minutos, pero este mucho más». Tanto, que se ha convertido con solo 16 años en la anotadora de referencia del equipo. Una responsabilidad que asume «con un poco de presión, pero confiada porque tenemos a muchas jugadoras ofensivas en el equipo».

Con 185 centímetros de estatura, a María se le considera un alero alto. Juega de tres y le encanta jugársela en los triples. «Prefiero tirar de tres que de dos». Pero su muestrario es mucho más versátil porque «también me gusta penetrar y tirar». Sin olvidar su responsabilidad defensiva, el primer mandamiento de la doctrina Colinas.

La alero no llegó al baloncesto por casualidad. Es hija de Ángeles Araújo, una de las jugadoras legendarias del club, además de internacional. Las dos comparten su amor por el baloncesto, pero la exjugadora trata de que su sucesora labre su propio camino: «Me ayuda cuando puede pero tampoco influye mucho», comenta María, que hace números para poder compaginar sus estudios de Primero de Bachillerato con el baloncesto, que le exige entrenar todos los días, a excepción del martes, además de jugar los partidos.

El sacrificio merece la pena y la viguesa no se marca techo: «Voy a intentar jugar a esto lo máximo que pueda y al máximo nivel posible», comenta mientras se autodefine: «Me veo rápida para mi altura». Quizás por eso se acuerda de Alba Torrens a la hora de buscar una jugadora de referencia. La balear llegó a Vigo como una niña y se marchó siendo el mayor diamante del baloncesto español.

A Pérez Araújo le queda un largo camino pero tiene el aval de un equipo casi familiar -«llevamos jugando juntas desde pequeñas»- y en donde los objetivos deportivos no son lo principal. Lejos de fijarse la meta del ascenso pese al buen arranque, prefieren crear jugadoras.

«Prefiero tirar de tres puntos que de dos, también me gusta penetrar y tirar»

«Voy a intentar jugar a esto lo máximo que pueda y al máximo nivel posible»