La fe y O Gatañal disparan al Cangas

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo CANGAS / LA VOZ

DEPORTES

xoan carlos gil

Venció 25-22 al Gijón en un partido que tuvo que remontar

13 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

A donde el balonmano no llega, lo hace la fe. Y lo hace O Gatañal, esa pista en la que todo es posible cuando del Cangas se trata. Porque ayer, media victoria del Frigoríficos sobre el Gijón (25-22) llevó el cuño de los aficionados que apretaron hasta que el equipo logró remontar y llevarse dos puntos que le sitúan cuarto en la tabla empatado con el tercero. Un hito. Porque aunque el marcador haga pensar en un partido cómodo, nada más lejos de la realidad.

La primera parte siguió un guion distinto al deseado. El Gijón salió más enchufado, y desde el minuto uno mandó en el marcador con ventajas que oscilaron entre los dos y los cuatro goles. Al equipo de Víctor García Pillo le costaba frenar los ataques del rival, pero sobre todo, malograba los suyos. Eso, sumado a una actuación arbitral muy exigente con el Cangas, generó un cóctel explosivo que hizo que los de O Morrazo se marchasen cuatro abajo al descanso víctima de las garras del ritmo visitante.

Para completar la lista de dificultades, el conjunto local, cosido a dos minutos en el primer tiempo, se encontró con Fernando Eijo con dos exclusiones a los 25 minutos, con David García jugando lesionado y con un rival con entidad y cuyo portero Savic estaba en estado de gracia.

La fe gana partidos

Sin embargo, cuando peor pintaban las cosas para el Cangas, la grada de O Gatañal aumentó más grados su presión e imprimió al equipo su tensión. Pillo organizó una defensa mixta que supo frenar a Álex Costoya, el más enchufado del Gijón, y las diferencias se redujeron. Aunque los ataques eternos de los asturianos sacaban de quicio al Cangas, la defensa morracense apretó los dientes y al borde del minuto 15 los de Pillo se colocaban a uno. Empezó entonces un toma y daca. Simes empataba a 19, y en una jugada embarullada eran los propios jugadores visitantes los que empujaban el balón para el 21-20 en el minuto 21.

Los de Alberto Suárez, sin embargo, se negaban a entregar todo el trabajo hecho, y el partido se convirtió en un ir y venir en el que el portero local Mile, que había entrado en la segunda mitad, se sacó dos paradas clave. Una buena defensa y un gol de David pusieron el 24-22 cuando el cronómetro languidecía, y ya sobre la bocina Adrián Rosales daba la puntilla con un 25-22 (con un parcial de 4-0) logrado a medias entre la grada y el equipo.

No es de extrañar, pues, que Pillo reconociese tras el encuentro que había sido una «vitoria sufrida, de fe, e dun porcentaxe altísimo da grada». El técnico asumía que su equipo no había protagonizado un gran partido ante un muy buen rival, pero los puntos se quedaron en casa.

Tanteador cada 5 minutos: 2-3, 2-5, 3-7, 8-10, 10-14 (descanso); 11-15, 14-16, 17-18, 20-19, 21-21, 25-22 (final).

Árbitros y exclusinoes: Antonio Merino y Javier Moyano. Excluyeron a los locales Santi Gallego, Suso Soliño y Fernando Eijo (2), y a los visitantes Cakic, Pablo Fernández y Cancio, descalificado en el 59.

Incidencias: Lleno en O Gatañal.

Schmidl, Suso Soliño (3, 2p), Pousada (4), Eijo (1), Santi Gallego, Adrián Rosales (2) y David García (1) -equipo titular- Mijuskovic (ps), Rubén Soliño (3), Muratovic (2), Simes (4), Cerqueira (3), Amarelle (2) y Krook.

Savic, Pellitero (3,1p), Costoya (7), Cakic (1), Maxi Cancio (2), Ángel Paraja (4,1p) y Huerta (5) -equipo titular- Nacho (ps), Pablo Fernández, Serdio, Plaza, Adrián Fernández y Samuel Pérez