«Nos cayó todo el mundo encima»

A. M / A. Alfonso / V. Currás VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Iago García / Álex López-Benito

Pese a que la mayoría de los daños fueron leves, cientos de jóvenes vivieron escenas de gran tensión

14 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Cientos de jóvenes y adolescentes vivieron una auténtica pesadilla en el momento en el que se derrumbó el paseo marítimo de los jardines de As Avenidas de Vigo. Pasaron unos minutos de gran angustia que difícilmente podrán olvidar. Algunos usuarios del puerto ya lo veían venir por el mal estado de la cimentación, que se observaba a simple vista desde hace años. Una vez ocurrido el desastre, nadie se explica cómo pudo autorizarse un concierto en ese lugar. Afortunadamente, la mayor parte de los afectados solo sufrieron heridas leves y enseguida fueron dados de alta.

Héctor rial

«Con toda esa gente saltando, yo llegué a pensar que podría romper el muelle». Él ya intuía la catástrofe porque notó cómo la barandilla en la que se apoyaba temblaba más de lo normal. Por precaución, adelantó unos pasos y sufrió el desplome de la madera. Recuerda caras de desconcierto, pánico, sufrimiento y gritos que malamente podía entender. No tardaron en llegar las ambulancias y el cantante Rels B cesó su actuación animando a los asistentes a colaborar: «Cuidado ahí, apártense», decía. Héctor Rial en ese momento no sentía dolor entre el tumulto de espectadores atrapados. Sintió la necesidad de ayudar. Después, empezó a padecer las consecuencias. La ambulancia lo llevó al hospital y le diagnosticaron un traumatismo cervical, una contusión en la rodilla y varios hematomas. En el centro médico se encontró con más afectados, como una chica presa de un ataque de ansiedad. Llegó a su casa a las cinco de la mañana y perdió el móvil y la cartera.

Andrea mesías

«El suelo se movía mucho». «De repente me encontré en el suelo», explica Andrea Mesías. Le cuesta revivir el recuerdo de lo acontecido aquella noche. Solo recupera las imágenes de ella atrapada entre el tumulto y los escombros. Fue trasladada en ambulancia al hospital, donde le hicieron varias pruebas y le diagnosticaron varios hematomas en las piernas. Llegó a su casa a las seis de la mañana.

TINO PROL

«Si esto sigue bajando, me tiro al mar». «Se escuchó mucho el estruendo». Así rememora la desgracia Tino Prol. Una de las primeras cosas que hizo fue recoger sus pertenencias del suelo. Se puso en lo peor. «Si esto sigue bajando me tiro al mar», pensó. Una persona le cayó encima y resultó herido en una rodilla. «Creí que no saldría de ahí», matiza. Fue la misma circunstancia en la que se encontró Juan Alves, cuyas costillas resultaron fracturadas por la presión del amontonamiento de la gente.

Raúl p.

«Pensé que me quedaba ahí abajo». Afirma que empezó todo el mundo a saltar y las tablas se partieron por la mitad, haciendo que toda la gente se cayera abajo. «Me dañé un ojo y pensé que me quedaba ahí. Fue un susto impresionante. Caí encima de mi amigo. Vi mucha gente atrapada», dice.

Andrés

«La gente intentaba escalar». Andrés también vio de cerca lo que pasó y agradecía haber salido ileso. «Había un pasillo enorme desde el escenario hasta el fondo del puerto que estaba caído. La gente estaba abajo intentando escalar para intentar salir por donde podía. Al poco tiempo empezó a llegar la policía a desalojar y nos echaron rápido de allí».

Paula salomón

«El suelo se levantó y salí despedida». Todavía sin quitarse el susto del cuerpo, Paula recordaba el suceso como uno de los peores de su vida. «Estábamos escuchando el concierto y de repente sentí que el suelo se levantaba. Salí despedida. Corrí hacia el suelo firme y miré hacia atrás por si había alguna avalancha. Aún estamos temblando y preocupados, porque vimos muchos heridos», aseguraba la madrugada del siniestro tras reencontrarse con sus amigos.

Ángeles crespo

«Cómo es posible que hayan permitido esto». La madre de uno de los menores que acudió al concierto no ocultaba ayer su nerviosismo. «Me parece increíble que hayan dejado a unas 6.000 personas allí. Es un paseo que cuando pisas la madera ya hace ruido. Me pregunto cómo es posible que hayan dado permisos para que toda esa juventud haya estado bailando encima de ese suelo destartalado. No se puede permitir que den esos permisos para bailar encima de una madera cuando simplemente andando ya suena», asegura.

Amelia Vázquez

«Esto lo veía venir». Algunos usuarios del puerto ya habían advertido del mal estado de la plataforma. Amelia Vázquez señala que tuvieron un barco en la zona que se colapsó. Asegura que en el año 2011 los pilotes que sustentaban la estructura de hormigón estaban ya oxidados. «Ya comentábamos entre nosotros que eso estaba muy mal. No me llamó la atención la noticia porque eso era algo que se veía venir», afirma.

ana graña

«La gente salía llena de polvo». El desastre fue también un ejemplo de solidaridad y de ayuda mutua. Ana Graña es una joven que cayó con sus primas y estuvo colaborando para rescatar a otros jóvenes que se habían quedado atrapados. «Más que mojados, la gente salía llena de polvo». «Fue como un terremoto», comentaba también Vilma, otra adolescente que afirma que quedó «al borde del agujero». «La gente que estaba fuera no reaccionó. No sabían qué pasaba», asegura.

rubén pérez

«Los empresarios ayudamos a abrir paso a las ambulancias». Los empresarios destacaron la labor de los servicios de emergencia. El presidente de la asociación, Rubén Pérez, subrayó que aún no se había desalojado el lugar del siniestro y ya estaban llegando las ambulancias. «La coordinación fue óptima», manifestó.

IAGO

«Dentro de lo que cabe, libramos». Iago agradecía haber salido ileso después de haber estado en la plataforma que se vino abajo. «Vinimos para arriba y se nos cayó todo el mundo encima. Dentro de lo que cabe no nos ha pasado nada». Nada más salir se puso en contacto con su familia y buscó a su primo pequeño.