Los más previsores ya tienen sus sardinas, que hoy estarán por encima de los 10 euros

manu otero VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

MARCOS CANOSA

El kilo de sardinas osciló ayer entre los 6 y 10 euros

23 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Si hay un día señalado para comer sardinas es hoy. A la plancha o asadas, raro será el hogar o restaurante que no ofrezca este manjar en el menú de la cena. Pero esa demanda por un producto no siempre abundante como la sardina conducirá de forma irremediable a un aumento de precio en los mercados de abastos. Es por ello, que los más previsores o menos exigentes con el frescor de la sardina se apresuraron a efectuar sus compras ayer por un precio que hoy, en opinión de las vendedoras de las plazas de Bouzas, O Berbés y Progreso, se duplicará.

Un kilo de sardina, siempre capturadas en la costa gallega, oscilaba ayer entre los 6 y los 10 euros en función de la calidad del pescado, su modo de pesca o el punto de compra. Las más ricas, según los expertos, son las del xeito. Una forma de captura artesanal en la que los marineros recogen de forma manual cada ejemplar que llegue a la red. Un kilo de esta clase costaba ayer 8 euros en Bouzas y 10 euros en Progreso o en O Berbés. Las del cerco, un método más industrial en el que una grúa levanta la red para dejar caer el pescado en la bodega, tenían un precio de 6 euros en Bouzas y 8 euros en O Berbés. «Las dos son buenas y de aquí», matizó Tita Fernández, una voz autorizada, pues lleva cincuenta años al frente de un puesto en el mercado de Bouzas.

«La mayoría de la gente vendrá a comprarlas mañana (por hoy) y subirán de precio, no sabemos cuánto, pero no serán tan caras como el año pasado», augura la vendedora confirmando que la población de sardina «no abunda, pero hay más que el año pasado». En O Berbés, la vendedora Sonia Taboada sí que se atreve a pronosticar el precio al que va a estar el kilo de sardinas hoy. «Sobre 12 o 14 euros, pero hace dos años llegó a 22», augura la pescantina.

La oferta de ayer no era tan elevada como la que esperan tener hoy. Y la demanda tampoco fue alta. «Vendí un par de docenas que me habían encargado y poco más», señala Taboada. Tampoco en Bouzas agotaron existencias y en Progreso nadie se fijaba en las sardinas. «Yo las vendía a 10, pero las tuve que bajar a 7 para darles salida, no sé por qué no se vendió casi nada», se pregunta Penélope Rodríguez.

Aunque la sardina es un pescado delicado, que conviene comerlo fresco en el mismo día que se pesca, aseguran las vendedoras que «si se meten en una bandeja con hielo, aguantan en perfecto estado hasta el día siguiente», declara Rodríguez. Es la opción que le queda a ella para no perder la mercancía que no consiguió vender ayer.

El volumen de ventas que esperan las vendedoras para la jornada de hoy es mucho más alto que el de ayer. «La gente que espera al último día, se arriesga a que no haya o que sea más caro», alerta Rodríguez. No obstante, muchos consumidores prefirieron no arriesgarse y ya pactaron con sus vendedoras de confianza la reserva de los mejores lotes para degustar en la noche mágica de San Xoán.