La Xunta pone trabas para hacer barbacoas en los montes este verano

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Obliga a los comuneros de Vigo a construir habitáculos con paredes y techo

20 jun 2017 . Actualizado a las 13:37 h.

«Decepción total» fueron las primeras palabras pronunciadas por los responsables de la Mancomunidad de Montes de Vigo al abandonar la reunión mantenida ayer con el director xeral de Montes, Tomás Fernández Couto. El motivo del encuentro no era otro que conocer las condiciones exigidas por la Xunta para permitir las barbacoas en los montes a partir del día 1 de julio. Habitualmente entre esa fecha y el 30 de septiembre quedan prohibidas por riesgo de incendios.

La experiencia piloto que la Consellería de Medio Rural pretende poner en marcha en la temporada estival en Vigo y Marín no es gratuita, como pensaban los comuneros. Por el contrario, si quieren asar churrasco este verano en sus parques forestales tendrán que levantar unas construcciones en las que se introducirán las barbacoas. El boceto y los planos del modelo de caseta se les remitirán en los próximos días, pero ya saben que el habitáculo constará de tres paredes, suelo de hormigón o piedra y tejado.

«Eso no lo vemos. Nosotros queríamos una superficie mínima. No nos importaba que exigieran una distancia entre las barbacoas existentes en la actualidad y las zonas sin desbrozar, pero dicen que no, que Vigo lo cumple, pero que en otros sitios no. Ellos quieren algo que les evite problemas», comenta Uxío González, presidente de la Mancomunidad de Montes de Vigo.

Para los comuneros, la construcción de casetas traería consigo durante el resto del año su conversión en espacios para la celebración de botellones o en picaderos para drogadictos, al margen del gasto que supondría el mantenimiento para evitar que caigan en el abandono. Lo saben por alguna experiencia aislada que han tenido con este tipo construcciones en espacios aislados.

Otro de los impedimentos que encuentran para llevar adelante el proyecto es la necesidad de solicitar permiso y de contar con un presupuesto elevado. «Dicen que tienen una partida y que pueden aportar algo para empezar con un par de ellas, pero cuestan una pasta», apunta González.

A lo anterior se sumaría el tiempo que supondría lograr el presupuesto, obtener los permisos y construir las barbacoas. Para la Mancomunidad de Montes de Vigo, no solo no daría tiempo a tenerlas listas el 1 de julio, sino que ni siquiera estarían dispuestas para este verano, teniendo en cuenta que la prohibición concluye en septiembre.

Otra propuesta que los comuneros vigueses pusieron sobre la mesa y que fue descartada también por la Xunta se refería a la limitación del permiso de las barbacoas solo a los fines de semana. Sugirieron que se acompañasen de mayor vigilancia y que se suspendieran en caso de riesgo extremo de incendio.

«No es ni mucho menos lo que esperábamos, nos transmitieron que se iba a hacer una cosa excepcional en Vigo y Marín. Mañana (por hoy) se reunirán con los comuneros de ese municipio. Nosotros no lo vemos factible, creemos que con lo que tenemos valía. Además, la propuesta llega muy tarde para poner en marcha dentro de diez días», indica Uxío González.

A su juicio, existe cierto desconocimiento del uso que hacen los vecinos de los parques forestales, sobre todo los fines de semana. Sugiere que se haga un estudio para ver la importancia que tienen en las distintas parroquias. «La gente no quiere llevar la comida hecha. Lo demuestra que cuando empieza la prohibición se quedan vacíos y hasta las carnicerías se resienten al no vender tanto churrasco», añade.

«No creo que se hayan endurecido las condiciones por lo que pasó en Portugal»

Los comuneros de Vigo llevan varios veranos intentando que les revoquen la prohibición de hacer las barbacoas en esa época. «No creo que se hayan endurecido las condiciones por lo que pasó en Portugal. Lo nuestro es diferente», indica el presidente de la Mancomunidad de Montes de Vigo. De hecho, no defienden la realización de barbacoas a cualquier precio. Creen que para ello es necesario contar con una superficie mínima de 20.000 metros cuadrados desbrozados, pistas de acceso y puntos de agua. Incluso aceptarían que en verano haya que solicitar permiso, igual que se hace con la quema de rastrojos.

Si de algo presumen los comuneros de Vigo es de tener sus parques forestales impecables, de ahí, dicen, que no se registren incendios. Admiten que ningún espacio está libre del fuego, pero, dicen, siempre hay menos posibilidades si se mantienen cuidados. En fechas clave, como la noche de San Xoán evitan la organización de hogueras. Lo que sí programan son marchas ciclistas, como la que tendrá lugar en Zamáns el 9 de julio, y otra serie de actividades lúdicas para niños y mayores.

Los parques forestales más utilizados son los que cuentan con chiringuito: Vixiador, Monte dos Pozos y O Fepudo, así como los de Beade, San Miguel de Oia y Saiáns. Estos también sufren la prohibición durante los meses de julio y agosto.