La última broma de la Xunta consiste en presumir en Vigo de servicios que no presta. Así hace unos días instalaron en la estación provisional de Urzaiz unas grandes pantallas bajo el letrero «Autobús al aeropuerto». En el plasma, aparece un cuadro de horarios de las presuntas conexiones entre la terminal ferroviaria y Peinador. Y un rótulo con la palabra «directo» y el logotipo de un tren y un avión. Debajo, se explica la cosa: «Servizo de Transporte aos Aeroportos de Galicia». Y la firma, bien grande: «Xunta de Galicia». Todo sugiere que por fin se han acordado de Vigo y que han creado una conexión entre ferrocarril y aeropuerto. Sin embargo, si uno observa un rato la pantalla, enseguida aparece un mapa. Y, en él, se dibuja el recorrido para tomar el autobús «directo» del Servizo de Transporte aos Aeroportos de Galicia perteneciente a la Xunta de Galicia.
¿Y dónde termina este recorrido? Pues en la parada del Vitrasa. Más concretamente, en la marquesina de la calle Urzaiz donde se puede tomar la línea 9-A, de Eugenio Fadrique a Peinador. ¿Y dónde está entonces el autobús «directo» que se anuncia en las pantallas? ¿Dónde está el Servizo de Transporte aos Aeroportos de Galicia del que la Xunta presume en la estación? Pues en ninguna parte. No existe. Es el Vitrasa de siempre, el que pagamos todos los vigueses.
Que la Xunta margina a Vigo es una evidencia. Pero asombra tanta desfachatez. Es el colmo presumir de servicios inexistentes. Como este programa «directo», que sí pagan en Santiago para Lavacolla, pero no aquí para Peinador. Pero del que presumen a toda pantalla.