Considerado el buque más eficiente del mundo, puede controlarse desde un iPad a 50 metros de distancia
07 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Pese a que ha pasado tres días al abrigo de las aguas de las Cíes, han sido contadas las personas que han tenido opotunidad de contemplar en directo la silueta del Adastra, el palacio flotante cuya construcción encargó el multimillonario Anto Marden al astillero chino de Zhu Hai Mcconaghy Boats, del que salió en el año 2012.
Al margen de la lujosa decoración interior, el principal atractivo de este superyate trimarán diseñado por la firma británica John Shuttleworth, es su más que bajo consumo, hasta el punto de que se estima que puede dar media vuelta con un solo depósito, lo que le convierte en el buque más eficiente del planeta. Según se recoge en la página web de Shuttleworth «no se escatimaron esfuerzos» en su construcción y «eleva el concepto de energía trimarán más allá de lo que jamás se haya intentado antes».
Realizado en fibra de carbono, el Adastra cuenta con otra nota distintiva no menos singular, ya que puede ser conrtolado desde un iPad a una distancia de más de 50 metros. La factura que el constructor pasó al propietario superó los 12 millones de euros. En el buque, de 42,5 metros de eslora y un peso de 52 toneladas pueden acomodarse nueve invitados y seis tripulantes. Todos los camarotes, ubicados en la cubierta inferior, están equipados con sauna y jacuzzi.
En la cubierta de popa dispone de un salón accesible directamente desde el camarote principal, que cuenta con comedor, área de descanso y estación de navegación.
El Adastra cuenta con dos embarcaciones auxiliares, que los ocupantes del megayate han utilizado durante los tres días que han permanecido atracados en aguas de las Cíes para bajar a tierra, donde han disfrutado de la naturaleza de las islas.
Construido en fibra de carbono, está equipado con un motor de 850 caballos de potencia en el casco central, al que hay que sumar otros dos motores en los cascos laterales de 80 caballos cada uno. Puede llegar a alcanzar una velocidad máxima de 22,5 nudos. Si la reduce hasta los 10,5 puede recorrer casi 19.000 kilómetros sin repostar en condiciones de plena carga. De hecho, ha sido descrito por la revista Boat Inernational como «uno de los superyates más impresionantes del mundo, que puede suponer el futuro para los cruceros eficientes de largo alcance».
El equipo de fondeo del buque lo forman tres anclas, la principal de 130 kilos, una segunda de 80 y de 60 la tercera.