«Hace falta cultura de innovación en los profesionales sanitarios»

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M. Moralejo

El enfermero intenta que sus compañeros entren en contacto con «startups»

18 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En medio de la vorágine que es un servicio de Urgencias como el del Hospital Álvaro Cunqueiro, el enfermero Felipe Iglesias da rienda suelta a su gran pasión: la informática como herramienta para buscar soluciones útiles. Forma parte de todo cuanto foro de innovación, proyecto tecnológico o plan de mejora de procesos existe en el ámbito sanitario. Y él mismo desarrolla sistemas que pueden resultar útiles en la asistencia sanitaria del día a día.

Con el objetivo de que la innovación llegue al día a día del hospital promueve Health 2.0 Galicia, una de las 110 organizaciones locales de esa plataforma global que tiene base en San Francisco. Se trata de un encuentro para juntar a profesionales sanitarios con personas que han desarrollado empresas con ideas innovadoras pero que responden a una necesidad real del mercado, las llamadas startups, que casi siempre son tecnológicas.

«Hay que crear cultura de innovación entre los profesionales para que sea más fácil que las direcciones de los hospitales adopten estas soluciones tecnológicas», dice. Él mismo sabe de qué habla. Desarrolló una herramienta de prescripción farmacológica en urgencias que disminuye los errores de medicación. Tres años después, aún no se ha implantado. No es fácil que las soluciones innovadoras lleguen a la consulta en un sistema como el Sergas.

Despertar la cultura de la innovación no es sencillo. Iglesias pone un ejemplo que tiene que ver con la reunión del Health 2.0. En ella estará Avelino Correa, el creador vigués de Creappcuentos, una aplicación para que los padres y los niños configuren historias divertidas a su medida en una tableta. Él y la pediatra Cristina Luaces han desarrollado una aplicación específica para niños con obesidad que van a ser ingresados en el hospital, que se basa en que el trabajo con cuentos pueda disminuir el estrés previo a la hospitalización. «Eso se podría hacer con otras enfermedades, como por ejemplo la diabetes», propone Felipe Iglesias.

La clave es que el propio profesional que está a pie de cama con el enfermo sepa detectar que existe una necesidad y que pueda acudir a otro profesional no sanitario para que desarrolle la idea. «Hay que despertar esa visión», dice, porque las necesidades en sanidad «son infinitas».

El enfermero considera que la innovación puede ser la manera de dar incluso más sentido al trabajo humano. Pone un ejemplo de su día a día en urgencias: «Si yo no tengo que volcar los informes clínicos de los pacientes al sistema de historia clínica porque una máquina me los vuelca, tengo más tiempo de estar con el paciente, de escucharlo y de atender sus necesidades. Ahí es donde podemos aportar valor». Hay que tener en cuenta, además, que la automatización de procesos va a ser cada vez mayor. Y que copiar datos en un ordenador no aporta valor, pero entender al paciente, sí.

Pero en el ámbito sanitario hasta las soluciones tecnológicas tienen lista de espera. «Si tardas tres años en desarrollar un sistema, cuando lo tienes listo ya está obsoleto», dice. «Debes desarrollar de forma ágil, con el cliente, y darle partes del programa para que lo valide y responda a sus necesidades; pero también para que pueda cambiarlo».

Para eso, no queda otra que conocer el sistema. «Hay que entender al paciente», dice. Y eso no está reñido con la tecnología. Él mismo trabajó en diálisis, donde los enfermos tienen unas necesidades muy concretas -son personas cuyos riñones fallan y tienen que ir al hospital tres días por semana para conectarse a una máquina durante cinco horas- que hay que saber entender, y ahora está en urgencias, «que tiene un proceso logístico brutal», defiende. Y ahí siempre se puede innovar.

Un váter que hace un análisis de orina automáticamente

La reunión de Health 2.0 Galicia se celebrará el 30 de mayo en el Hospital Álvaro Cunqueiro. A la cita acudirán emprendedores que han creado empresas que ofrecen soluciones tecnológicas curiosas. Una es un váter que hace análisis de orina de manera automática, un producto que han bautizado como smartoilet. Se trata de la firma S-There y su idea surgió en un encuentro de programadores -un hackathon-.

Hay otros productos cuyos desarrolladores hablarán para los profesionales. Por ejemplo, Insulclock, un dispositivo que se acopla a las plumas de insulina que usan los enfermos de diabetes y que hace un seguimiento para confirmar que el paciente se medica cuando debe, y que incluso manda mensajes para recordárselo. Hay otras como Situm que permiten generar un localizador por GPS en interiores, cuya tecnología se utiliza en parte en la aplicación de orientación que funciona en el propio Hospital Álvaro Cunqueiro. Taniwahealth tiene una herramienta que permite monitorizar a pacientes con párkinson.

El plato fuerte es el director de cirugía innovadora de Stanford (California), Homero Rivas.