Los socialistas retendrían 16 de los 17 ediles y recogerían el 54 % de los votos
16 may 2017 . Actualizado a las 00:08 h.El resultado de las elecciones municipales de hace dos años sorprendió por su contundencia: era la primera vez en la historia democrática de Vigo que un partido lograba 17 de los 27 concejales. Si hoy se celebrasen otras elecciones, las urnas dirían prácticamente lo mismo: el alcalde de Vigo repetiría con idéntica comodidad y consolidaría su holgada mayoría absoluta. Los 17 ediles que ahora posee el PSOE pasarían a ser 16, según el estudio demoscópico elaborado por Sondaxe para La Voz de Galicia.
Es una pérdida sin trascendencia. Porque la encuesta señala que los socialistas tendrían hoy el 54 % de los votos, frente al 52 % de las últimas elecciones. El alcalde dejó de necesitar pactos para gobernar hace dos años y tampoco ahora los necesitaría. La solidez de su base electoral la refleja un dato: el 80 % de sus votantes ya saben que repetirán. No se advierte nada que haga tambalear el plácido reinado de Abel Caballero.
La otra imagen de la encuesta es la del PP. Cuando se inició el mes de mayo del 2015, trece personas con carné del PP se sentaban en el sillón de plenos del Ayuntamiento de Vigo, donde la mayoría absoluta la marca el número 14. Cuando el mes acabó, solo siete tenían un asiento reservado. Si este mayo se celebrasen otros comicios, a Elena Muñoz solo la acompañarían otros cuatro compañeros de partido en la corporación. Sería, según el trabajo de Sondaxe, un resultado único. Porque desde que el PP se refundó a finales de los 80, nunca había dejado de ganar las elecciones locales de Vigo hasta el 2015. Ahora se abriría una nueva brecha, más honda aún.
Tener menos actas de concejal sería el resultado de una palmaria pérdida de apoyos. El 20 % de los vigueses que acudieron a las urnas el 24 de mayo del 2015 introdujeron una papeleta del PP. Según Sondaxe, en mayo del 2017 serían solo el 16 %. En el año 2011, el PP había logrado el 42 %.
La situación de los conservadores es tal que no está claro si logrará, siquiera, mantener la segunda posición del ránking electoral vigués. La encuesta de Sondaxe apunta a una importante subida de Marea de Vigo. La coalición de izquierdas pasaría de tres a cinco concejales y empataría al PP en estimación de voto, ambos con el 16,5 %. Por tanto, la pugna por la segunda plaza será dura, aunque se da por hecho que se dirigen a electorados distintos. Claro que, en el caso de la Marea, existe un hándicap extra: no se sabe cuál será la coalición. Podemos no se presentó a las municipales en Vigo ni en esa alianza, formada por la federalista Esquerda Unida y por la nacionalista Anova, ni en solitario. Sin embargo, un año y medio después, en las elecciones gallegas, Podemos sí se integró en En Marea. No sin fricciones. Queda por ver si los de Pablo Iglesias quieren jugar algún papel en la política municipal viguesa y qué impacto tendrá esa decisión.
Sondaxe apunta a que el Bloque recuperaría un concejal. El BNG, que llegó a ostentar la alcaldía entre 1999 y el 2003, desapareció de la corporación hace dos años. Tiene poco margen porque la ley electoral obliga a que los partidos tengan al menos el 5 % de los votos para entrar en el salón de plenos. El Bloque se quedó a dos décimas. Ahora llegaría al 6 %. Pero en la parte baja de la tabla el margen es tan precario que todo podría variar.
El 28 % del electorado popular no sabe qué votar
El panorama que Sondaxe pinta para la derecha es desolador: solo cinco ediles de 27 en una ciudad donde llegó a tener mayoría absoluta. Pero todavía hay muchos electores que o bien no saben qué hacer (indecisos) o bien no quieren revelarlo (opacos). El 20 % de los electores están en una de esas dos situaciones. Sobre todo la gente que votó a Elena Muñoz hace solo dos años. El PP tiene más indecisos u opacos que nadie: el 28 % de su electorado no se decide.