Cuarenta minutos para tres kilómetros

carlos ponce MOAÑA / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Para llegar a la autopista desde Domaio en hora punta, los coches sufren interminables atascos

06 may 2017 . Actualizado a las 12:55 h.

La reapertura del corredor de O Morrazo en febrero, tras cinco meses cerrado por las obras de conversión del vial en autovía, no está teniendo los efectos esperados. De lunes a viernes, alrededor de las 8.00 horas, cientos de trabajadores se desplazan a Vigo. Los que deciden ir por la carretera general, la PO-551, sufren un auténtico calvario. A la altura de la parroquia de Domaio empieza un atasco que se prolonga hasta la rotonda de entrada en Rande. Debido a la interminable caravana de vehículos, los conductores tardan una media de cuarenta minutos en recorrer un tramo de poco más de tres kilómetros, entre el centro de Domaio y el puente. Pueden pasar hasta cinco minutos atascados sin poder pisar ni un ápice el acelerador.

Algunos de ellos incluso aprovechan estos parones para estirar las piernas o fumar. «Tengo que salir casi una hora antes de casa para llegar puntual a mi trabajo», señala Manuel Castro, que acude a diario a su empleo en Vigo y que es uno de los muchos que prefiere no usar el corredor de O Morrazo porque no olvidan las decenas de accidentes ocurridos en ese vial, especialmente antes de la construcción de la mediana en ciertos tramos. Algunos despistados ni siquiera son conscientes de la reapertura del corredor y por ello continúan eligiendo la PO-551 para llegar a la autopista. 

Un único carril

Desde el inicio de las obras de desdoblamiento del puente, la entrada a la AP-9 se limita a un único carril, cuando hasta entonces había dos. Esta situación ha provocado que el flujo de entradas y salidas de vehículos en la rotonda sea mucho más lento, generando el consiguiente atasco.

Un atasco que no es exclusivo de los coches que circulan por la carretera general, pues, aunque en menor medida, los que vienen por el corredor también sufren importantes retrasos para llegar a sus habituales destinos. Desde el enlace de Domaio hasta la rotonda de entrada a la AP-9 los atascos son considerables, pero la distancia se recorre en menos tiempo que por la PO-551, alrededor de diez minutos. El embotellamiento en el corredor suele comenzar en la entrada al túnel de Montealegre.

Pero hay más. Los conductores que llegan a la rotonda de entrada a la AP-9 por la carretera N-554, procedentes de Vilaboa y San Adrián, también se encuentran a diario con que la llegada a la glorieta está completamente colapsada.

Los cortes esporádicos que la Xunta está llevando a cabo entre el enlace de Meira y Rande para la realización de nuevas voladuras suelen ser en días puntuales y entre las 16.00 y las 19.00 horas, por lo que teóricamente no tienen relación alguna con los atascos que se producen en las primeras horas de la mañana. Estos embotellamientos, además, se producen sin descanso de lunes a viernes, mientras que el fin de semana el tráfico suele estar más descongestionado. 

Expropiaciones

La Xunta ya ha convocado a los propietarios de los terrenos afectados por las obras del tercer tramo del corredor para el pago de las expropiaciones. Los afectados podrán acercarse al Concello de Moaña los días 25, 26, 29 y 30 de mayo en horario de 9.30 a 13.00 horas.

Las obras tendrán un plazo de ejecución de 24 meses y contarán con una inversión de 18,2 millones de euros. El Gobierno autónomo prevé comenzar los trabajos antes del inicio del próximo verano.