El regidor anuncia el inmediato desbloqueo del proyecto investigador de la Universidad
18 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Ocho meses después de paralizar la puesta en marcha del Campus do Mar en el pleno de Zona Franca de julio del año pasado, el alcalde comunicó ayer que autorizará su puesta en marcha sin lograr el objetivo que se había propuesto. Caballero pretendía que la Xunta pagara los terrenos en lugar de Zona Franca, lo que había provocado una crisis entre el alcalde, de una parte, y el rector, la Xunta y la delegada de Zona Franca, por otra.
Ante la noticia, la responsable del consorcio, Teresa Pedrosa, expresó su satisfacción y aprovechó para criticar el comportamiento del regidor. «Me parece que se había quedado solo en el bloqueo, no había conseguido ningún apoyo de instituciones públicas y privadas mientras impedía a Zona Franca participar en el proyecto de investigación. Está solo en su rechazo a la Universidad», señaló.
Una visión muy diferente a la de Caballero, quien asegura que tensó la cuerda «para ver hasta donde estaba dispuesta la Xunta a llegar en su chantaje ya que no apoya el Campus do Mar; ellos estaban dispuestos a hacer daño a la Universidad».
En este contexto, el alcalde ha convocado al rector para oficializar su cambio de criterio, que permitirá que el pleno de Zona Franca apruebe los convenios. Tras ello, el consorcio procederá a abonar 5,5 millones de euros a la Xunta, que a su vez traspasará dos edificios de la antigua ETEA a la Universidad para que allí se instale el Campus do Mar, que en parte se financiará con fondos europeos. Lo que Caballero pretendía era una cesión gratuita por parte del Gobierno gallego, que en todo momento lo rechazó asegurando que no era legal.
El alcalde no puso ayer fecha a la celebración del pleno de Zona Franca donde se desbloqueará de manera oficial el proyecto. Queda a expensas de su reunión con el rector, pero en todo caso aseguró que será cuestión de unos pocos días o como mucho a lo largo de la próxima semana.
Pese a estar satisfecha, Pedrosa dejó claro ayer que el proyecto lleva casi un año empantanado, retraso que costará trabajo recuperar. En cualquier caso, tampoco quiso dar por resuelto el conflicto a la espera de que se celebre la sesión. Recordó que en varias ocasiones «el alcalde ha cambiado de criterio, aunque espero que esta vez cumpla», reclamó.
Desde el otro lado de la trinchera, Caballero aseguró que en ningún caso hubiera hecho daño a la Universidad, «a cuya creación contribuí y en la que di la lección inaugural como catedrático más antiguo en presencia de Fraga y Luis Espada».
Deuda pendiente
Con el Campus do Mar encarrilado, Zona Franca quiere también resolver los flecos pendientes. En concreto, el consorcio reclama al Concello 11,5 millones de euros, más lo intereses de varios años, por los terrenos de los que se ha hecho propietario en lo que fue recinto militar en Teis.
«Hubo un acuerdo de compra de las instalaciones en el que participó el Concello, pero comprar sin pagar está muy mal. Por eso espero sentarme a hablar con Caballero para que paguen lo que deben».
Una reunión que tiene escasos visos de producirse, ya que los puentes de comunicación entre ambos políticos están cortados desde hace un año ante la falta de interés de Zona Franca en participar en las obras de rehabilitación del estadio de Balaídos. Precisamente este desacuerdo fue el origen del bloqueo del presupuesto, decisión que tomó Caballero para presionar a Pedrosa a que invirtiera en el estadio. Un año después, Zona Franca sigue fuera del proyecto deportivo y el alcalde ha optado por no alargar la paralización del Campus do Mar.