El Puerto estudia abaratar los costes de las escalas de cruceros para acabar con la mala racha

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

Pretende recuperar el pulso a sus competidores más próximos

01 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Redoblar esfuerzos es la pretensión del presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga, para acabar con la caída en picado de las escalas de cruceros. En la actualidad, la institución analiza los costes de las escalas con el objetivo de tratar de afinar al máximo los precios, pese a no creer que sea un factor determinante. La intención no es otra que «recuperar el pulso a nuestros competidores más cercanos», tal como admitió el responsable en la reunión mensual del consejo de administración celebrada ayer. López Veiga se refería implícitamente al eje A Coruña-Oporto, que logrará este año arrebatar a Vigo la hegemonía en este ámbito si se cumplen las previsiones. Mientras que el puerto coruñés espera 120 escalas con 170.000 cruceristas, el vigués prevé 73 escalas y 150.000 pasajeros como mucho. Por su parte, Oporto se prepara para dar la batalla y se estrenará como puerto base de salida de cruceros en el 2018.

En la misma línea que se pronunciaba recientemente el Gobierno central, que instaba a las administraciones central y local a colaborar, Veiga advirtió al consejo que no puede estar solo a la hora de la promoción. Por el contrario, está convencido de que es necesario presentar una buena campaña sobre los atractivos de Vigo y su puerto. Para ello activará el grupo de trabajo del plan estratégico Blue Growth, que trabajará en conjunto y de manera coordinada con instituciones, empresas y organizaciones, aspecto que contó con el apoyo unánime del consejo. Próximamente el presidente del Puerto viajará a Alemania para reunirse con las principales navieras que operan en este mercado, en el que, admitió, «flojeamos». «Tenemos que ser constantes y, aunque suponga un gran esfuerzo inversor, hay que hacerlo, porque la situación nos preocupa. Hay que ser realistas y no rehuir el problema. Haremos lo posible por recuperar las expectativas del Puerto de Vigo», apuntó.

Achaca la caída de los tráficos a los problemas de la estiba e inspecciones

El conflicto de la estiba, con anuncios de huelga, y los problemas a los que se enfrentan los operadores del puerto con la importación de mercancías a través del puesto de inspección fronterizo (PIF) han hecho mella en las estadísticas portuarias, según López Veiga. En el primer caso, dijo, provocó la cancelación de una escala de un barco de Maersk y cuatro de Hapag Lloyd. En el segundo, ocasionó un descenso de la pesca congelada de un 11,95 % en febrero, respecto al mismo mes del año anterior. En el acumulado anual la caída fue de un 4 %, 4.689 toneladas menos en un mes.