El Concello no puede terminar el ascensor de 2ª República ni reformar García Olloqui
27 mar 2017 . Actualizado a las 04:00 h.La delegación provincial de Pontevedra de la Secretaría Xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia acumula un notable retraso desde hace meses en la realización de expedientes debido a la falta de personal técnico y administrativo. Fuentes conocedoras de la situación diaria achacan esta ralentización del trabajo a «efectos de los recortes y contención del gasto en la Administración autonómica». Excepto servicios de urgencia pública, como pueden ser los relacionados con la educación, sanidad, policía y similares, los trámites se prolongan en el tiempo, provocando un evidente trastorno tanto a la Administración pública como a particulares. La situación ha llevado a algunos colectivos y a algunos municipios de la provincia a buscar el amparo del Valedor do Pobo.
En Vigo, el Concello tiene paralizados dos proyectos importantes debido a este retraso. En noviembre del pasado año, desde el gobierno local se enviaba a la delegación pontevedresa de la Dirección Xeral de Patrimonio el proyecto de control arqueológico relacionado con la colocación del ascensor en el tramo final de la calle Segunda República. La aparición de restos de la muralla del siglo XVII en los sondeos previos a las obras, obligó al departamento vigués de la Concejalía de Fomento a presentar un proyecto de control arqueológico. Como todavía no ha sido contestado por la Xunta de Galicia, las obras se encuentran paralizadas, acumulando un notable retraso ya que estaba previsto que estuviese hoy en día concluidas. La solución de este expediente no será complicado, y probablemente esté resuelto en pocas semanas porque desde Patrimonio ya se había adelantado una vía. La Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta había sugerido que una vez comenzasen las obras de instalación del ascensor en el tramo alto de la calle, fuesen seguidas por un especialista. Herminia Rodríguez fue la arqueóloga que localizó el primer trato de la muralla hace unos meses. En este seguimiento de las obras podría aflorar la ubicación exacta del baluarte de A Pulguiña.
No es el único proyecto pendiente de la autorización de Patrimonio en el municipio olívico. El Concello de Vigo también espera la autorización del estamento autonómico para actuar sobre el pavimento de la calle García Olloquí. Desde el pasado mes de noviembre, el Concello se ha visto obligado a prohibir el tráfico ascendente por esta calle Olloqui desde Montero Ríos para cumplir un oficio del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Vigo que le obliga a corregir los ruidos y vibraciones que soportan los vecinos de la zona debido al adoquinado de la calzada.
De esta ralentización en el funcionamiento administrativo del departamento provincial de Patrimonio tampoco se libran los particulares, que ven así alterados sus planes ante la falta de efectivos en la sede pontevedresa. La empresa Unión Hotelera Gallega S.A. sigue esperando consignas de la Consellería de Cultura para poder disponer de una parcela de su propiedad en la esquina entre Rosalía de Castro y Miragaia. Hace meses que un equipo de arqueólogos intervinieron en esta zona y enviaron su correspondiente informe a Patrimonio. Desde entonces, la empresa sigue esperando por las conclusiones, algo que le impide realizar los proyectos diseñados para esta importante y valiosa parcela del centro de la ciudad.