Empresas de Vigo ensayan la revolución del «blockchain»: contratos sin intermediarios

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

PSA, Kaleido y Abanca desarrollan las transacciones tecnológicas

12 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La industria de Vigo vive una revolución tecnológica. Banca, automoción y empresas de transporte marítimo internacional han empezado la carrera para adaptar sus negocios al sistema de contratos seguros entre máquinas y sin intermediarios, el llamado blockchain. Esta tecnología almacena la transferencia de datos de forma segura y automatiza y agiliza los pagos y ventas una vez que el programa verifica que se han cumplido los requisitos de fechas, vencimientos y abonos.

El abogado digital vigués Iago Otero equipara el blockchain a una máquina expendedora, que entrega un paquete de tabaco o un refresco al cliente si este cumple el requisito de pagar. Ya hay páginas web en las que un usuario puede hacer un contrato inteligente. Este tipo de tecnología vale para alquilar bicicletas, dirigir con un reloj un domicilio con cosas conectadas a Internet.

El transporte marítimo de Vigo se ha interesado por los contratos automatizados porque los empresarios lo ven como una buena solución para la venta de mercancías por mar, por ejemplo, a China. Este tipo de negocios internacionales requiere el conocimiento de un complejo derecho marítimo y genera problemas con los pagos. Sin embargo, el blockchain asegura la operación sin que vendedor y comprador se conozcan.

La empresa viguesa de logística Kaleido trabaja en un proyecto de blockchain que va a implementar en el transporte marítimo, uno de los sectores más proclives a introducir los contratos inteligentes por los riesgos de impago. Fuentes de la firma señalan que un alto ejecutivo dirige personalmente el proyecto.

Por su parte, Abanca presentó hace un mes un acelerador de empresas innovadoras llamado Conector que se dedica, entre otras cosas, a desarrollar proyectos de blockchain aplicados a las finanzas tecnológicas. Ahora mismo, varias start-ups compiten porque su idea sea apadrinada.

El sector financiero, en general, sigue con interés la nueva tecnología para facilitar las transacciones con las monedas virtuales como los bitcoins y ahora se estudia cómo introducir contratos inteligentes en el blockchain.

Tanto el grupo PSA-Citroën como el Centro de Tecnología de Automoción de Galicia (CTAG) realizan innovaciones orientadas a comunicar cosas inteligentes. «Sé que vino a Vigo una empresa grande a hacer un Silicon Valley en la innovación del vehículo», comenta un experto del sector. Hay interés en formular contratos inteligentes para comprar coches para compartir entre comunidades de usuarios. Con el Internet de las Cosas se puede gestionar el uso del vehículo, de forma que un conductor tenga acceso autorizado los lunes por la tarde y otro los martes y viernes, sin necesidad de que los demás le lleven las llaves.

A mayores, muchas pymes de Vigo estudian la incorporación de estos contratos pero no han implementado sus proyectos o estos no son públicos.

A ello se suma la miríada de programadores que han comenzado a automatizar contratos. Suelen recurrir a bufetes para pasar el filtro legal. En España, grandes despachos de Madrid como Grant Thornton, que compite por crear una solución de identidad digital con blockchain. La abogada digital Bárbara Román admite que en Vigo solo hay un abogado capaz de hacer este tipo de contratos. Se trata de Iago Otero: «En Galicia y España hay muchos proyectos que aún no nacieron pero ya hay un vivero, se está introduciendo la tecnología. Blockchain va a ayudar a que el Internet de las Cosas resurja de sus cenizas. Quizás no sea útil que una lavadora esté conectada a Internet pero sí que se pueda comprar en una web a través de un smartcontract o que la nevera adquiera leche», dice este.

El «blockchain» (cadena de bloques) promete ser la nueva revolución disruptiva en Internet. Los datos son compartidos entre varias computadoras de forma segura, descentralizada y sincronizada. La privacidad la garantizan sus claves encriptadas. Don Tapscott prevé que transformará la economía global porque los usuarios enviarán dinero de manera directa y segura a otra persona sin que intermedie un banco, tarjeta de crédito o web. El bitcoin es su aplicación más famosa.

Iago Otero es abogado en derecho informático y socio fundador de Abogados_504, un despacho especializado en derecho de tecnologías de la información. Asesora a los programadores sobre cómo redactar un contrato con blockchain. Se ha matriculado en el instituto de FP de Teis para aprender lenguaje de programación y conocer el código de los contratos entre máquinas. Resume así el fenómeno: «Los pagos son automáticos, nadie le da al botón. Primero deben cumplirse los requisitos».

-¿Qué aconseja a los programadores de estos contratos?

-Un bufete desarrolla la parte legal del contrato. Entiendo cómo funciona la parte mercantil, por ejemplo, que no puede tener una duración infinita. Los informáticos ignoran requisitos legales que yo añado a esas cláusulas. Hago de intérprete entre el lenguaje empresarial y el científico. Hay causas objetivables que no deben depender de la interpretación sino de un ordenador.

-¿Ya es legal en España?

-El blockchain es perpetuo, inamovible e inmodificable hasta que se le diga que pare o cambie. Pero los programadores no tienen en cuenta que en España los contratos no pueden ser perpetuos, hay que poner esa cláusula.

-¿Más paradojas legales?

-Un informático quería automatizar el reparto de herencias pero en España no hay acceso público y automático al registro civil. Y debía contar con la legítima.