Las Cíes, símbolo y reflejo de la transformación turística

María Jesús Fuente Decimavilla
María Jesús Fuente VIGO / LA VOZ.

VIGO CIUDAD

Las islas ejemplifican los cambios experimentados por el sector y la apuesta por potenciar la imagen de ciudad de servicios

01 mar 2017 . Actualizado a las 10:16 h.

Vigo / La Voz. A lo largo del último medio siglo, las islas Cíes han pasado de tener una presencia testimonial en los medios a ocupar páginas en diarios como The Guardian o La Reppublica. El periódico británico calificó sus playas como las mejores del mundo en el año 2007, lo que contribuyó a proyectar su imagen a nivel internacional como nunca antes había ocurrido.

El acontecimiento más destacado que vivieron las Cíes en 1967 fue la instalación de un nuevo faro en Monteagudo para dar servicio a las embarcaciones que pasaban por la zona. Desde entonces las islas han dejado de ser únicamente una barrera natural de la ría y se han convertido en uno de los principales reclamos turísticos de Galicia. No solo eso, sino que han contribuido a transformar la tradicional imagen industrial de Vigo en una ciudad de servicios. Para ello fue decisiva la declaración, en el 2002, del Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Islas Atlánticas, del que forma parte el archipiélago vigués y los de Ons, Sálvora y Cortegada.

El paso previo había sido la declaración de Cíes como parque natural en el año 1980. Aquella medida sirvió para frenar el progresivo deterioro que estaba experimentando el paraje natural. Ahora, el próximo reto es conseguir la declaración de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, para lo que el Concello de Vigo lleva tres años preparando una candidatura.

Tampoco el transporte marítimo actual de la ciudad a las islas tiene nada que ver con el incipiente de los años sesenta. El Illas Ficas, un moderno catamarán de Vapores de Pasaje construido en 1968 con medio millar de plazas, fue durante años la postal del desembarco turístico en las islas. Actualmente son cinco las compañías que ofrecen sus servicios y que se ven obligadas a respetar el tope máximo diario de visitantes, fijado en 2.200.

Esa limitación es la que hace que no sean aún más los turistas que llegan a Vigo atraídos por el archipiélago. Muchos de ellos se tienen que conformar con cruzar la ría hasta O Morrazo al carecer de reserva previa y ante la falta de plazas. El pasado año fueron 270.600 los visitantes que lograron acercarse a las Cíes y este año se espera superar la cifra, aunque siempre dentro de los parámetros establecidos.

El sector de la hostelería no oculta que si el cupo fuese mayor, sin duda redundaría en su beneficio. Sin embargo, entiende que es necesaria esa protección para evitar destrozos medioambientales. «Las Cíes es lo que más tirada tiene; mucha gente viene a Vigo exclusivamente para verlas, porque cada vez se conocen más en el exterior», comenta Jaime Pereira, presidente de la Asociación de Hostelería de Vigo (Ahosvi). Calcula que entre un 15 y un 20 % de los turistas que llegan a la ciudad lo hacen con el objetivo de conocer las islas.

Para César Ballesteros, presidente de la Asociación de Empresarios de Hospedaje de la Provincia (Asehospo), las islas son «el mayor icono turístico de Vigo y el segundo de Galicia, algo que se ha logrado poco a poco. El espaldarazo llegará si se nombra Patrimonio de la Humanidad todo el parque. Habrá que hacer un esfuerzo», añade.

18 / 6 / 2002

Financiación estatal

«El Consejo de Ministros ha dado el visto bueno a la primera subvención que el Estado destina al Parque Nacional Islas Atlánticas. Se trata de un crédito de 20 millones de pesetas para hacer frente a los gastos que conlleva la declaración».