477.000 vecinos siguen sin transporte metropolitano después de ocho meses

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Xoán Carlos Gil

El desacuerdo entre Xunta y Concello impide poner en marcha un servicio pactado

24 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El 6 de julio del año pasado todo parecía resuelto. Esa mañana, el presidente Feijoo y el alcalde Caballero suscribieron en el Concello vigués el convenio para que Vigo se incorporara al transporte metropolitano. Sin embargo, 222 días después todo sigue exactamente igual ya que cada parte interpretó lo pactado de manera distinta. De esta forma, el sistema comarcal de movilidad permanece empantanado ya que Vigo es la clave.

Los doce municipios restantes mantienen la apuesta, pero al llegar a Vigo, los vecinos tienen que utilizar Vitrasa, el único transporte urbano de la comarca, sin concesión alguna. De esta forma, los algo más de 477.000 residentes en el área metropolitana se ven afectados por esta disputa política.

Y para mayor complicación, el enfrentamiento ha provocado un daño colateral de alto nivel que tiene contra las cuerdas al propio ente metropolitano. La Xunta no reconoce su puesta en marcha y los alcaldes del PP se niegan a participar. Además, han pedido en el juzgado su suspensión cautelar.

En este contexto, Caballero movió ficha ayer al solicitar a Feijoo que detalle por escrito cuál es su posicionamiento, sin explicar el motivo de la petición. Lo que podría parecer el germen de un proceso negociador queda enturbiado por la exigencia de lo que haga en el plazo de cinco días. Advirtió el alcalde que transcurrido dicho plazo «tomaremos decisiones».

Es la segunda vez en una semana que el regidor vigués sugiere que pronto van a pasar cosas en el transporte metropolitano, pero sin dar la menor pista. Lo hizo también el pasado martes tras la reunión de la junta de gobierno.

«Queremos que explique de forma oficial su discrepancia en la interpretación del convenio del transporte metropolitano que realiza el Concello. Nosotros creemos que esta diferencia debería haber sido resuelta presentado un recurso contra el convenio, no contra el Área Metropolitana», explicó el regidor.

Desde el lado autonómico, que incluye a los alcaldes del PP (los tres de Marea y BNG respaldan a Caballero), traen a colación la ley de creación del Área Metropolitana, que exige para su puesta en marcha «el efectivo funcionamiento» del transporte metropolitano. El gobierno vigués cree que la firma es suficiente, pero para la Xunta solo lo será cuando esté en servicio. Si no hay acuerdo antes, un juez decidirá en unas semanas si suspende el Área por este motivo.

Ante semejantes diferencias no es previsible la normalización del transporte en breve plazo.

Xunta: Uso reducido en el marco de viajes interurbanos

No hay otra razón que la económica en las limitaciones que reclama el Concello vigués en la puesta en marcha del transporte metropolitano. Si los vecinos del Área pueden acceder a Vitrasa a precio bonificado (0,46 euros/viaje en lugar de 1,33 del billete ordinario), la factura podría dispararse a su costa.

Por eso, entiende que su obligación, conforme al convenio, es hacerse cargo de los viajes en Vitrasa de los vecinos de fuera pero solo en el marco de desplazamientos interurbanos. En ese caso, financiaría un viaje de Vitrasa cuando una persona llegue en bus interurbano, o en transporte de ría, para que alcance el lugar de destino, y lo mismo en el viaje de vuelta. Lo que no acepta Vigo es que quien llegue en coche particular o realice más viajes urbanos vayan a su costa.

La estimación municipal es hacerse cargo de una factura anual en el entorno de los 300.000 euros, que se dispararía mucho más si sale adelante la tesis autonómica.

Debido al parón, en estos momentos no se aplica ninguna bonificación, lo que afecta negativamente a los vecinos de Vigo y a los de otros concellos. Por eso Caballero reclama a la Xunta que acepte su posición y luego se dirima el conflicto en los tribunales. El Gobierno gallego no está de acuerdo y exige que en el Área Metropolitana, y a efectos del transporte, todos los vecinos sean iguales. Vigo no se opondría si la Xunta u otros concellos se hacen cargo de la factura.

Concello: Acceso libre a precio bonificado de todos los vecinos de la comarca

Desde la Consellería de Infraestruturas la postura es clara: el transporte metropolitano igual que las otros cuatro en servicio (A Coruña, Santiago, Lugo y Ferrol), en las que la tarjeta sirve para dos cosas: viajes interurbanos a mitad de precio, y menos (lo que Vigo admite), y para usar todos los vecinos del Área el transporte urbano de la ciudad capital al mismo precio, que es el punto de discrepancia.

En el plano legal, se basa en la existencia de un convenio para toda Galicia, al que se remite el acuerdo firmado en Vigo por Feijoo y Caballero. Y al dato de que así funciona en las cuatro ciudades desde hace años.

En el momento en el que se firmó el convenio, ambas partes llevaban varios años de discusiones intentando buscar una solución, que incluyó una fallida reunión entre el alcalde y la conselleira. Al no lograr un pacto, el transporte metropolitano empezó sin Vigo, lo que reduce sensiblemente las ventajas económicas para sus usuarios.

Pese a ello, en estos momentos hay ya más de 40.000 tarjetas emitidas por Abanca, que se encarga de la gestión del sistema, siendo Cangas y Moaña (por el transporte de ría), Redondela (por su proximidad) y Vigo, los municipios con mayor demanda.

En las negociaciones, la Xunta alegó que no podía hacer concesiones en un convenio que es igual para toda Galicia. De hacerlo, se teme, otras ciudades exigirían el mismo trato.