Un artesano entre las viñas

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

Mariano Peláez cimentó la empresa familiar y transmitió la pasión a los herederos que hoy la gestionan

19 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Marqués de Vizhoja es el título nobiliario más proletario del planeta. Su creador fue Mariano Peláez, un trabajador que no llegaba con la nariz a la barra de la taberna cuando empezó a arrimar el hombro en la tienda bar que sus padres, palentinos, montaron al llegar a Vigo buscándose un futuro. «Para que empezara a conocer el negocio, mi abuela obligaba a mi abuelo a que mi padre le acompañara a comprar los vinos de los que se abastecían en la zona de O Condado, que transportaban en un carro de bueyes hasta el tren», recuerda Javier Peláez, hijo del fundador al que todos conocían como don Mariano.

Javier, actual responsable de la bodega junto a su hermano, Jorge, apunta que uno de los aciertos que llevaron a su progenitor a subir los primeros peldaños del éxito fue la conservación del producto que despachaba. Pensando en escaparse de los duros horarios de taberna, empezó a recoger en las salas de fiesta las botellas gruesas de los espumosos. Las lavaba, las llenaba con su vino y las vendía a los restaurantes más afamados de la provincia. «Pasado el tiempo ganó para comprarse su primer palé de botellas. Se presentó a un concurso de vinos, ganó con un blanco el tercer premio, que era una hoja de parra, y se le ocurrió usar esa imagen como etiqueta», relata. Le faltaba la marca. Las grandes bodegas de la época tenían todas nombres de duques, barones, marqueses y condes y don Mariano, que no podía ser menos, se inventó su título de la hoja de vid. La imprenta, con una errata, contribuyó a dar un vuelco al asunto. Convirtió Vidhoja en Vizhoja, «pero sonaba mejor fonéticamente y lo dejó así».

La primera etiqueta bajo ese nombre, y un rodaballo como imagen, salió en 1968 y en ella ya informaba, cuando nadie lo hacía, de las variedades con las que estaba hecho. En aquel caso eran loureiro y albariño, que pocos conocían aún. En 1975, cuando Javier tenía dos años, la familia compró el pazo La Moreira, sede de la empresa en Arbo. «Mi padre se hizo su marquesado imaginario con una bodega dentro y lo fue construyendo poco a poco», explica. Cuando los vinos gallegos empezaron a sonar por el mundo, sus primeros embajadores fueron los emigrantes que regresaban Europa y América con ellos. Se empezó a generar demanda y entre él y otros bodegueros crearon la Denominación de Origen Rías Baixas, «pero mi padre no quiso implantar Marqués de Vizhoja en esta D.O, porque no era albariño 100 % y no quería perderlo, así que lo dejó como vino de autor y creó dos nuevas etiquetas, la de Torre la Moreira, albariño cien por cien, y Señor da Folla Verde, con albariño al 70 % y loureiro y treixadura al 15 % cada uno en una producción limitada con la propia uva del pazo, aunque los otros dos .

Javier Peláez es un tipo feliz que ha heredado encantado una labor que le apasiona. Nació entre viñas y fue aprendiendo al lado del maestro y animado por su madre, pero cimentó saberes con cursos y másteres especializados, lo que le convierte en un artesano que no abomina en absoluto de la tecnología y los avances que proporciona, preocupado por rebajar los fitosanitarios. «Me creo un pequeño artista», afirma el bodeguero, que prefiere considerarse como tal más que como enólogo, ya que su laboro diaria va mucha más allá, desde acudir a una feria agrícola a arrancar las malas hierbas que encuentra a su paso en el pazo donde reciben visitantes procedentes del enoturismo, en un entorno idílico.

Una botella de vino, regalo de La Voz

El próximo domingo se cumplen 50 años desde que La Voz creó la edición de Vigo. Por ello, el periódico ha decidido celebrar con los lectores la efeméride y regalará con cada ejemplar una botella de Torre la Moreira, el albariño de la denominación de origen Rías Baixas de la bodega Marqués de Vizhoja.

Para la ocasión, se ha elaborado una etiqueta especial de conmemoración del cincuenta aniversario de La Voz de Vigo. La calidad de Torre la Moreira ha sido avalada con numerosas distinciones, como los 90 puntos otorgados por Wine Enthusiastic.

El domingo 26, además, La Voz de Galicia también ofrecerá a sus lectores de la edición de Vigo un suplemento especial de 52 páginas que repasa la evolución de la ciudad en el último medio siglo y la cobertura informativa de grandes acontecimientos.