Cae una red internacional de narcos que distribuía heroína en toda Galicia

Pretendían que Pontevedra fuera el centro de operaciones desde el que abastecerían de heroína a toda Galicia. La Guardia Civil tuvo conocimiento meses atrás de la existencia de esta organización de carácter internacional, unos indicios que fueron el germen de la que fue bautizada como operación Galeaza y que se desarrolló en las provincias de Madrid, Pontevedra y Ourense.

Fruto de estas pesquisas, y de forma escalonada a lo largo de las últimas semanas, los agentes de distintas unidades del instituto armado han detenido a veintinueve personas. Veintiuno de estos arrestos tuvieron lugar en Galicia. Se sucedieron en localidades de Ourense -dos en Trasmiras y tres en la capital- y de las Rías Baixas -siete en Poio, cinco en Vigo (dos de ellos en Bouzas), y los restantes en Salvaterra, Vilanova, A Lama y A Cañiza, confirmaron desde la Unidad Central Operativa en Madrid-.

La mayor parte de los sospechosos son ciudadanos turcos, albaneses y españoles. También han sido arrestados, al menos, un paraguayo en Vigo y un portugués en Poio. Se practicaron 18 registros en estas tres provincias: en Poio una propiedad, en Vigo fueron tres, dos en Ourense, y otras en Salvaterra, Ponteareas y Cangas, uno de cuyos juzgados dirige todo el operativo.

En este sentido, desde la delegación de La Voz en Ourense, Maite Rodríguez precisa que dos de los detenidos en Ourense capital ya quedaron en libertad la semana pasada después de que no se hubiera encontrado droga en un negocio. Sí se decomisaron ocho kilos de heroína en un vehículo que circulaba por la A-52 y en el que iban dos ciudadanos con pasaporte iraquí y portugués. Se les considera, en principio, miembros de la organización ahora desmantelada.

De hecho, la Guardia Civil estima que todos los arrestados pertenecen a «una organización criminal dedicada al tráfico de heroína procedente de los Balcanes, Turquía y Holanda, que operaba a nivel internacional».

En total, el operativo policial ha permitido intervenir dieciséis kilos de heroína de gran pureza, así como diversas sustancias de corte, útiles para la adulteración, manipulación y envasado del estupefaciente, una prensa hidráulica y diferentes moldes. A este respecto, destacaron que, durante la fase de investigación, los agentes localizaron en Vigo un laboratorio donde los narcos «ocultaban, adulteraban y envasaban el estupefaciente antes de ser distribuido».

También e ha dado cuenta a las autoridades judiciales de la incautación de 35.000 euros en efectivo, una pistola con su correspondiente munición, material electrónico de comunicaciones, documentación y once vehículos de alta gama. A este respecto, la Guardia Civil ha podido constatar que algunos de ellos disponían de dobles fondos para poder transportar la droga sin llamar la atención.

La investigación

Según pusieron de manifiesto desde el instituto armado, tras tener conocimiento de la posible existencia de este entramado, y una vez identificados sus posibles integrantes, estos fueron sometidos a una discreta vigilancia. Esto les permitió averiguar que «se proveían de la heroína a través de tres organizaciones turco-albanesas, asentadas en Madrid y Ourense», que, a su vez, introducían en España grandes cantidades de heroína procedente de los Balcanes, Turquía y Holanda. En el transcurso de estas vigilancias, detectaron la heroína oculta en dobles fondos practicados en sus vehículos.

Asimismo, pudieron comprobar que, a la hora de establecer contacto entre ellos o celebrar reuniones, adoptaban importantes medidas de seguridad, principalmente contravigilancias en sus movimientos, utilización de identidades falsas... El objetivo estaba claro: evitar su localización y, al mismo tiempo, detectar la presencia de policías.

Entre los detenidos se encuentran un conocido narcotraficante turco, que se encontraba huido de la Justicia española después de que lo hubieran condenado a 14 años de prisión, y un cirujano madrileño que ocultaba en su chalé de Madrid parte de la droga introducida en España.

Las policías española y portuguesa detienen a un conductor con cien kilos de hachís

Agentes de la Policía Nacional y de la GNR portuguesa detuvieron a una persona que llevaba cien kilos de hachís en un vehículo, que hubiera tenido un valor en el mercado de 600.000 euros. Los investigadores sospechan que la droga iba a ser comercializada en la zona sur de la provincia de Pontevedra. El grupo Udyco de Vigo puso en marcha la operación después de tener la certeza de la existencia de un tráfico de estupefacientes entre el sur de España y la provincia de Pontevedra, para su posterior distribución al menudeo. El miércoles detectaron un vehículo sospechoso y, cuando procedieron a interceptarlo, el conductor se dio a la fuga a gran velocidad, cruzando la frontera hacia la localidad lusa de Monçao.

Portavoces de la comisaría de Vigo subrayan que la colaboración transfronteriza a través del órgano conjunto que tiene su base en Tui funcionó coordinadamente, permitiendo los resultados esperados. Los agentes españoles pudieron localizar el vehículo, con matrícula española, mientras que la detención del individuo, que reside en Vigo, corrió a cargo de unidades uniformadas de la GNR con base en Monçao.

Gran pureza

La droga se encontraba oculta debajo de los asientos del vehículo. Se trata de un hachís de gran pureza, que es el más apreciado entre los consumidores de este tipo de sustancias.

La investigación continúa abierta y se centra ahora en localizar e identificar a posibles socios del hombre que ha sido detenido y puesto a disposición judicial imputado por un delito contra la salud pública en la modalidad de tráfico de drogas.

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