Aumentan los enseres viejos que se dejan en la calle sin previo aviso

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

óscar vázquez

La recogida de residuos voluminosos a domicilio se disparó en el último año

03 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La recogida de enseres viejos de las calles de Vigo se disparó en el último año como demuestran las 2.136 toneladas recabadas por FCC, casi un 24 % más que en el 2015. Si bien, el servicio se realiza a domicilio previa llamada del usuario al teléfono 986 485 682 de la empresa, cada vez son más los ciudadanos que depositan los enseres sin previo aviso. «Hay mucha gente que llama, pero casi es más la que no lo hace», comenta un representante de la plantilla. En este caso, son los propios trabajadores de la recogida de residuos orgánicos los que al ver los enseres avisan a sus compañeros de residuos voluminosos del lugar donde se encuentran para que pasen a recogerlos. Habitualmente esperan una jornada por si los restos están incluidos en la lista diaria. Si al día siguiente continúan en el mismo sitio, entonces avisan a los compañeros.

El incremento de este tipo de restos obligó a la concesionaria a ampliar el servicio, que ahora ofrece todos los días de la semana. También se pasó de un solo camión de recogida a dos vehículos con el objetivo de evitar las listas de espera. «Ha habido veces que incluso se han destinado tres», apunta el representante sindical. Indica que en calles como Castelao casi se depositan enseres todos los días.

Cada vez son más los vecinos que optan por dejar los residuos voluminosos junto al contenedor verde para ver si lo puede aprovechar alguien, de ahí que pasen de avisar a la concesionaria. No es extraño ver algún pequeño electrodoméstico con el cartel de «Funciona». Los restos más depositados son muebles de todo tipo y colchones.

Junto a la recogida de residuos voluminosos, los que más aumentan son los forestales, un 23 %. En esto tiene mucho que ver la concienciación de los vecinos de la necesidad de adecentar los espacios para evitar multas y, lo que es peor, incendios. A esto se suma el hecho de que no se puedan quemar, algo que ya está muy asumido. En total se recogieron 598 toneladas en el 2016 frente a las 486 del año anterior.

Los residuos orgánicos que se depositan en los contenedores verdes aumentan, aunque levemente, y ya suponen casi un 3 % más que los del 2015. El pasado año se arrojaron 113.000 toneladas, o lo que es igual, 309 diarias. La cifra se aleja del bajón que había experimentado en el 2014, cuando apenas superada las 260 toneladas diarias, y se acerca a la basura recogida en Vigo antes del inicio de la crisis, cuando rondaba las 350 cada día. En este caso, el mayor o menor volumen se relaciona con la economía y en concreto con el grado de consumo. En más de una ocasión los trabajadores de FCC han comentado la diferencia de las épocas más boyantes de la economía viguesa, cuando se veían muchos huesos de jamón en la basura, a los años de la crisis, con los años en los que recababan 75 toneladas menos al día y los contenedores eran asaltados por personas en situación extrema. Esta circunstancia aún se sigue repitiendo, aunque en menor medida, debido a las ayudas sociales y a los comedores.

También suele guardar relación la recogida de basura orgánica con el nivel de reciclaje, ya que cuanto más se recicla, menos se debería depositar en los contenedores verdes.

El mayor descenso de residuos lo experimentan los eléctricos y electrónicos que bajan casi un 25 %. El pasado año se recogieron 132 toneladas frente a las 176 del 2015. La única explicación que encuentran los trabajadores es que la gente aproveche al máximo los aparatos, que los venda para chatarra o que los regale, en caso de que aún sean aprovechables.

La plantilla de FCC permanece en estos momentos expectante ante el fin de la concesión del servicio en marzo. En total son unos seiscientos trabajadores. Suponen que si el Concello no elabora el pliego de condiciones en la actualidad, habrá que recurrir a una prórroga.

El reciclaje sube por tercer año consecutivo

El reciclaje de residuos aumenta por tercer año consecutivo en Vigo y consolida la tendencia de la recuperación, tras años de decadencia. Entre los residuos de papel y cartón, vidrio y plástico superan 9.000 toneladas recogidas a lo largo del 2016.

El que más subida experimenta es el papel y cartón, que el pasado año creció un 7,73 %. con relación al anterior y se sitúa en 3.129 toneladas, lejos aún de las 5.000 del 2009, aunque se percibe una clara recuperación.

La Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón pedía para su recuperación la promoción de este tipo de reciclaje y las infraestructuras necesarias. También llamaba a la colaboración ciudadana para la que apostaba por campañas informativas. Otra de las causas del descenso de los últimos años apuntaba a los efectos de la crisis económica, lo que dio lugar a la aparición de grupos organizados para la recogida ilegal de cartón.

Los envases ligeros de los contenedores amarillos mantienen la tendencia del 2015, cuando no solo se frenó la caída, sino que empezó a recuperarse y suben casi un 4 % hasta las 2.452 toneladas anuales.

El mayor volumen de reciclado se registra en el vidrio, con 3.500 toneladas en el 2016, un 2,25 % más que en la anualidad precedente. La instalación de más contenedores específicos y la progresiva concienciación del sector de la hostelería tiene mucho que ver en el avance.

De nuevo, otro material, el de las pilas usadas, experimenta una leve recuperación. Tras la caída detectada hace tres años, al quedarse en 24,20 toneladas, y el leve repunte del año siguiente, el último dato de la recogida anual es de 25,19, un 1,34 % más, achacado a una mayor utilización de estos materiales.