El fiscal cree que la clínica que trató a Desirée ocultó datos

a.martínez

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Abierta una causa contra el centro médico El Castro por manipular el historial clínico

20 ene 2017 . Actualizado a las 15:36 h.

La investigación judicial no acabará en la actuación del traumatólogo cuya conducta presuntamente negligente desembocó en la amputación de una pierna de la gimnasta viguesa Desirée Vila. El fiscal desveló en la última jornada del juicio celebrado ayer que también hay un procedimiento abierto contra el centro médico El Castro de Vigo. El representante del Ministerio Público señaló que la clínica ocultó y modificó información médica sobre este caso, posiblemente para proteger al médico investigado.

«Entorpecedora, ocultista y poco transparente». Así definió ayer la acusación pública la actitud de la clínica desde que comenzó la instrucción judicial. Y se explayó para explicar los motivos que sustentan su argumentación. Destacó que hubo maniobras tendentes a ocultar información que se había solicitado para arrojar luz sobre el caso. «El perito constata que mientras está haciendo la extracción de datos del ordenador hay usuarios que están manipulando los archivos en los que consta la información que se trata de solicitar». Y no se trataba de facultativos o enfermeras, sino de usuarios con permisos de administrador, de los que solo existen tres.

Trabas

Según el representante del Ministerio Público, el centro entorpeció la investigación poniendo trabas desde el inicio de la investigación judicial. No se dejó a la policía, con un oficio judicial y un perito, obtener información requerida cuando se presentaron en las instalaciones. Tuvieron que volver una segunda vez al centro médico y después de realizar tres requerimientos.

El representante del Ministerio Público también desveló durante su turno de intervención que se borraron algunos registros y que los que se recuperaron fueron modificados días después. Tampoco se remitieron las hojas de enfermería, que el fiscal considera «de vital importancia». Tuvieron que pedirlas los forenses y fue en estos documentos donde se detectaron variaciones. A su juicio, se imponen «serias dudas sobre la integridad de la documentación». Por tales motivos, el fiscal alertó de la cautela que se debe tener con la documentación que fue proporcionada durante la instrucción del caso por el entorno del centro médico donde trabajaba el acusado. Y recomendó tal forma de actuar porque, según su criterio, la actitud de la clínica El Castro «fue de todo menos colaboradora o transparente».

La supuesta manipulación del historial clínico ha sido una de las sorpresas de la vista oral que se ha prolongado durante los últimos tres días en el juzgado de lo penal 3 de Vigo.

Mantiene la petición de condena

El fiscal ratificó ayer la petición de condena de dos años de prisión para el traumatólogo y una indemnización de más de dos millones de euros. Justificó su petición en tres pilares. En primer lugar, por la «falta de valoración adecuada de las posibles lesiones arteriales asociadas al traumatismo que sufrió Desirée y la no adopción de todos los medios diagnósticos o posibilidades terapéuticas que el facultativo tenía a su disposición». Por otra parte, considera que se demoró siete horas para la práctica de una prueba diagnóstica esencial desde el momento en el que se tienen sospechas clínicas fundadas de una posible lesión arterial. Por último, señala la demora de más de 15 horas en trasladar a la paciente a un centro con servicio de cirugía vascular una vez constatada la existencia de una oclusión arterial y que estaba en marcha un proceso istémico. El médico, por su parte, insistió en su inocencia empleando su derecho a la última palabra.