El defensa anotó desde los once metros su segundo tanto de la temporada y confía en cambiar la racha
17 ene 2017 . Actualizado a las 08:22 h.Aunque es en el centro de la defensa donde exprime todo su potencial, a Alberto García (Vigo, 1981) se le da especialmente bien lo de tirar penaltis. Tanto, que los dos que ha tenido a favor el Coruxo esta temporada -el primero había sido frente al Boiro- se han transformado en gol por obra y gracia del defensor. «O domingo ante o Osasuna B metino eu, pero seguro que se o tirara outro compañeiro o tería marcado igual», defiende el futbolista asegurando que en el club de O Vao lo del reparto de penaltis no genera suspicacias. «Sempre falamos e o que está con confianza tíraos», explica.
A lo largo de su vida deportiva Alberto se ha prodigado bastante en el punto de penalti. Aunque en el Coruxo solía ser Antúnez el que ejecutaba las penas máximas, en clubes anteriores el central visitaba con asiduidad los once metros. «Teño tirado bastantes aínda que debo dicir que nos equipos nos que estiven tampouco nos pitaban moitos», cuenta el futbolista, que reconoce que no le pesa lo de ejecutar los tiros. «Xa teño unha idade», dice entre risas, «así que nese sentido non teño problema. Estou con confianza».
Cuando en el minuto 81 Alberto puso el 1-0 el Coruxo en pleno respiró hondo. El equipo no ganaba desde el 13 de noviembre y urgía reencontrarse con el triunfo. «Necesitabamos urxentemente gañar. Levabamos unha xeira negativa tanto de resultados como de sensacións, e en todos os partidos nos pasaba algo. O último encontro do ano, en Villaviciosa, non estivemos nada ben e aínda que co Valladolid B xogamos mellor, necesitabamos gañar e coller confianza».
El triunfo frente al filial del Osasuna permite al cuadro de O Vao manejar un colchón de seis puntos respecto a la zona de peligro, aunque Alberto asegura que en el vestuario no pesaba el factor clasificación. «Non chegamos a mirar para abaixo porque estabamos máis cerca da zona de Copa do Rei que do pozo, pero si estabamos preocupados pola dinámica», confiesa. Aunque el Coruxo sigue sin conseguir el fútbol fluido y efectivo que el banquillo pretende, el primer paso ya lo ha dado. «As malas dinámicas hai que rompelas canto antes para non xerar incertidume». Y eso hizo el central goleador.