La odisea de aparcar en el Casco Vello: hay el doble de tarjetas que plazas disponibles
VIGO CIUDAD
La asociación de vecinos propone, entre otras opciones, hacerse cargo de la gestión del párking de la Porta do Sol o promover una cooperativa
12 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Que el aparcamiento en el Casco Vello de Vigo es insuficiente lo demuestra el número de tarjetas expedidas para residentes, en torno a cuatrocientas, según estima la asociación de vecinos del barrio. Son más del doble que las plazas en superficie disponibles. Muchos propietarios de vehículos que cumplen con los requisitos solicitan la acreditación correspondiente en el Concello y luego se encuentran con que no hay sitio.
En la actualidad este es uno de los problemas más graves del Casco Vello, hasta el punto de retraer el alquiler o compra de viviendas. Más de un interesado por los pisos rehabilitados que pone en marcha el consorcio se ha echado atrás por este motivo. También aleja a los inversores que quieren rehabilitar pisos para darles uso turístico, una actividad cada vez más en auge con motivo del cambio de la normativa autonómica.
San Vicente, la parte alta de Poboadores, O Berbés y Chao son de los escasos espacios disponibles para estacionar con un número de plazas muy limitado.
La Asociación de Vecinos del Casco Vello urge a dar una solución a este problema, máxime cuando en octubre ya se cumplió un año del cierre del párking de la Porta do Sol, con el que se agravó la situación. «Hai que buscar solucións, o problema vai a peor a medida que medra a veciñanza. Non valen parches, é unha oportunidade de ouro», comenta el secretario de la entidad, Fiz Axeitos.
Para trasladar la preocupación por este y otros asuntos que afectan al barrio la entidad ha solicitado entrevistas con las distintas instituciones de la ciudad: delegación de la Xunta en Vigo, Concello y Autoridad Portuaria. Con esta última está sin fijar y con la administración local será la próxima semana. En concreto, se reunirán con el concejal de Participación Ciudadana. Ayer lo hicieron con el delegado de la Xunta, Ignacio López-Chaves, con el que abordaron las distintas opciones que manejan para el aparcamiento de la Porta do Sol. Entre ellas no descartan que el Concello ceda la gestión a la propia asociación de vecinos o a otro colectivo. Otra solución sería que la administración local se lo cediese al Consorcio del Casco Vello (participado en un 90 % por la Xunta y en un 10 % por el Concello) para después dejárselo a los residentes. Otras posibilidades pasarían por la gestión directa del Ayuntamiento y por la promoción de una cooperativa por parte del consorcio.
La Asociación de Comerciantes y Empresarios del barrio antiguo Vigo Vello está de acuerdo en que el número de plazas de aparcamiento es insuficiente y apunta que la zona debería contar con unas quinientas. Responsables de la entidad apuntan que la puesta en marcha del párking de la Porta do Sol con reservas para residentes es algo imprescindible para que las dotaciones vayan de acuerdo con el crecimiento del barrio. Además de beneficiar a los propios residentes, están convencidos de que beneficiaría a los negocios, tanto a los clientes como a los propietarios. La falta de estacionamiento en las inmediaciones obliga a muchos distribuidores a dejar el vehículo en viales muy alejados y a trasportar las cargas con carretillas durante bastantes metros. En otras ocasiones se ven obligados a saltarse la normativa horaria a la espera de que quede un espacio libre.