El juzgado duplica los días de bodas civiles al aumentar la demanda

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

m. moralejo

El secretario del Registro Civil ya puede ahora oficiar enlaces y se turna con la jueza

11 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las parejas de Vigo que desean contraer nupcias por lo civil en los juzgados pueden elegir dos días a la semana, una mejoría que se ha consolidado ante el aumento de la demanda. La novedad es que, por ley, ahora también puede oficiar el secretario del Registro Civil y no solo la magistrada como venía siendo habitual. Ambos se turnan para sellar estos enlaces: la titular celebra uniones los viernes y el letrado judicial los martes o, si la sala está ocupada, otro día que quede libre.

El ritmo de ceremonias se ha duplicado respecto a hace un año, cuando la jueza solo atendía los viernes en jornadas maratonianas donde llegaba a celebrar ocho ceremonias matrimoniales en una mañana. Pero la situación cambió cuando una reforma legal autorizó al secretario del juzgado a presidir también estas uniones. El doble turno se ha consolidado el último año ante la demanda de casamientos.

Una fuente judicial explica que la cifra de bodas para los contrayentes del partido judicial de Vigo se mantiene estable, sobre todo ahora que es temporada baja. No cree que el hecho de doblar los turnos haya influido en el incremento pero el nuevo sistema sí permite que las sesiones estén más espaciadas.

La misma fuente niega que haya colas o listas de espera para casarse pero es cierto que muchas parejas reservan con un año de antelación para elegir con holgura la fecha que mejor les conviene, sobre todo en primavera o verano, en temporada alta. Los más tardones deben acomodarse en los huecos libres de la agenda.

En la jornada de ayer se celebraron varias bodas en los juzgados. El lugar de ceremonias es una sala de vistas en la planta baja del edificio de la calle Lalín que es compartida por el juzgado de familia de refuerzo y antes por el especial de preferentes.

Desde hace varios años, rige una norma que impide que los testigos y familiares arrojen arroz a los recién casados en el interior del edificio judicial. Han de hacerlo en el exterior de las dependencias y prueba de ello es que, en pleno martes, la calle Lalín quedó sembrada de pétalos de rosa que lanzaron los invitados al enlace. Cada media hora, se puede ver un coro de felices contrayentes y sus familias salir del juzgado, sorteados por abogados que caminan a toda prisa.

750 nupcias civiles al año

Una de las cosas que ha sorprendido al Registro Civil es que las bodas oficiadas por notarios, autorizados por una reciente reforma legal, son muy escasas.

Fuentes del Registro Civil indican que la cifra de bodas civiles del 2016 en Vigo no superó el millar. En el 2015, fueron contabilizados 750 enlaces en los juzgados y el 2016 registró una tendencia al alza pero no trascendió la cifra oficial. Fuentes próximas señalan que se mantienen en el mismo volumen de enlaces.

La evolución de los matrimonios, tanto religiosos como civiles, en Vigo tiende a decaer cada década. En 1976 se alcanzó el récord de 1.899 enlaces, pero 20 años después, no pasaban de 1.225. Hubo un repunte en 1998, con 1.423 nupcias, pero con la crisis tocó fondo en el 2014 con 930, la peor cifra en 40 años. En el 2015, aumentaron a 968 y en el 2016 subió algo más.

La reforma legal no anima a las parejas a acudir a las notarías a contraer matrimonio

300 nuevas parejas de hecho al año y otras 240 rupturas de cohabitación

Alos casi mil matrimonios civiles que se registran en Vigo cada año (750 en los juzgados y 200 en el Concello) hay que sumar otras 300 uniones extraconyugales o parejas de hecho que registra el Concello cada año.

El peso de las parejas de hecho en Vigo se percibe a la hora de romper la relación con vía judicial, generalmente cuando hay hijos por medio y los padres discuten por la custodia o la pensión alimenticia. En el 2016, los juzgados de familia contabilizaron 138 rupturas de more uxorio (cohabitación) de mutuo acuerdo y otras 102 de forma contenciosa. El número de separaciones puede ser mayor porque las parejas sin hijos se van cada uno por su lado sin pasar por el juez.

También hubo 233 divorcios contenciosos y 445 de mutuo acuerdo. Estas 678 separaciones matrimoniales suponen casi el triple que las rupturas de parejas de hecho y en conjunto casi igualan al número de bodas.