Fomento decidirá a final de mes si acepta la oferta para acabar la estación del AVE
VIGO CIUDAD
Una inmobiliaria de Alcampo es la única empresa interesada en construir el edificio diseñado por Mayne para centro comercial
09 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El consejo de administración de ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), sociedad dependiente del Ministerio de Fomento, decidirá en su consejo de administración de finales de enero si es válida la única oferta presentada para construir el edificio comercial sobre la estación del AVE de Vigo. El inmueble fue diseñado hace seis años por el arquitecto norteamericano y premio Pritzker Thom Mayne, y hasta ahora los intentos de construirlo han resultado fallidos.
Ocurrió en el 2011 con el ministro socialista José Blanco y posteriormente con la popular Ana Pastor. Finalmente, al tercer intento se logró una oferta cuyos detalles se desconocen y que Fomento analiza desde hace varios meses. Aunque su idea inicial era tomar una decisión antes de las fiestas navideñas, finalmente ha optado por aplazarlo hasta la reunión de enero.
Esta oferta fue presentada por la inmobiliaria Inmochan España S.A, del grupo francés Alcampo, que en Vigo posee dos hipermercados desde hace décadas. Su relevancia en España es importante, pero a nivel mundial es titular de 380 centros comerciales en una docena de países.
El pasado uno de diciembre ADIF procedió a la apertura de la oferta económica, aunque no ha dado a conocer su contenido. Inmochan tiene margen de maniobra ya que Fomento redujo las condiciones exigidas para facilitar que el capital privado se interesara por el inmueble de Mayne.
En concreto, podrá ofertar un edificio entre 90.000 y 120.000 metros cuadrados, de los que serán de uso comercial un mínimo de 35.000 y un máximo de 42.000. La diferencia entre uno y otro es el presupuesto, que puede oscilar entre 69 y 126 millones de euros, dinero que aportarán la privada Inmochan y la pública Vialia en un proyecto conjunto.
A cambio de la inversión, la promotora podrá explotarlo durante 50 años, tanto los locales comerciales como el previsto aparcamiento para más de un millar de vehículos, servicio que también estará disponible para los usuarios del ferrocarril. En cualquier caso, su entrada en funcionamiento no será inmediata ya que dispondrá de dos años para redactar el proyecto y otros cuatro y medio para su ejecución.
En el plano urbanístico, deberá resolver el importante desnivel de 17 metros existente entre Vía Norte y la calle Lepanto. También será necesario aclarar el acceso al complejo, pues en este punto Fomento y la Xunta discrepan. Para el Gobierno gallego es preciso construir una gran rotonda, eliminando varias viviendas, que también daría servicio a la terminal de buses anexa a la del AVE. El ministerio, con el respaldo del gobierno municipal, no lo ve necesario, aunque la decisión final todavía no se conoce.