El conflicto por el tamaño de los planos retrasa el nuevo PXOM

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

GUSTAVO RIVAS

La Xunta exige que se hagan a escala 1: 2.000 y el Concello los dibujó a 1: 10.000

12 dic 2016 . Actualizado a las 09:15 h.

La Xunta quiere mirar con lupa el nuevo Plan Xeral de Vigo. Por eso ha exigido que los planos de todo el municipio se hagan a escala 1: 2.000. Es decir, con tanto detalle que se vean las alineaciones de los edificios. El problema es que los documentos para planificar el urbanismo se han hecho a tamaño 1: 10.000 y 1: 15.000. Así que dibujarlos de nuevo con tanto detalle es un trabajo ímprobo.

La concejala de Urbanismo, María José Caride, ha solicitado a la consellería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio que le aclare si es absolutamente imprescindible emplear la mencionada escala 1:2.000 para toda la planimetría.

Si se confirma esta exigencia por conducto oficial, los quince funcionarios que están trabajando actualmente en la Gerencia de Urbanismo en el nuevo Plan Xeral se quedarían cortos para cumplir el plazo deseado por la conselleira de 24 meses para aprobar el Plan. «Y nos tendríamos que plantear si contratamos trabajos a estudios de arquitectura ajenos al Concello», explica Caride, que siempre ha tenido la intención de que la labor de actualización del plan se hiciese dentro del Consistorio, como mal menor ante la negativa de la Xunta de asumir la vía Parejo. Este catedrático propuso no tener que reelaborar todo el documento. Pero, según el Consello Consultivo de la Xunta, existe un vicio en el procedimiento de elaboración del plan, por lo que se consideran radicalmente tanto los acuerdos aprobatorios como el Plan Xeral en su conjunto.

La conselleira Beatriz Mato Otero afirmó en septiembre que está abierta a analizar y evaluar todas las alternativas posibles para agilizar el proceso, siempre que se garantice la máxima de las seguridades legislativas. La consellería ha insistido en que el nuevo plan debe tener informes de evaluación ambiental, tal como exige al ley del año 2013.

Desde que se tuvo conocimiento de la sentencia del Tribunal Supremo, la Xunta se ofreció a colaborar, dentro de las competencias de cada administración, para dotar a Vigo del planeamiento urbanístico que necesita: «moderno, actualizado y plenamente válido y legal». La consellería considera importante que Vigo vuelva a tener seguridad jurídica en materia de urbanismo lo antes posible. Algunos pasos para agilizar la burocracia se han dado. La nueva Lei do Solo recoge una simplificación administrativa, al crear un informe único autonómico, que evita que los ayuntamientos deban solicitar los informes sectoriales por separado. Una vez confeccionado el documento, la Secretaría Xeral de Ordenación del Territorio y Urbanismo, que debe emitir su informe en un plazo máximo de tres meses. Desde ese momento, el silencio administrativo se entenderá cómo positivo, lo que permitirá ahorrar tiempo en la tramitación.

Parados

Fuentes del sector inmobiliario destacan la importancia de que se agilice cuento antes el nuevo Plan Xeral. «Ahora hay una gran cantidad de proyectos de construir casas en parroquias como Valladares, o Beade, que están parados por la situación jurídica», señalan desde una importante constructora.

El Concello se plantea contratar apoyo externo para agilizar los trabajos que le exigen

Ponteareas espera tener luz verde definitiva a su plan a principios del año próximo

Ponteareas aguarda con ansiedad la aprobación definitiva de su Plan Xeral. El pleno extraordinario celebrado a principios de octubre dio luz verde a las modificaciones exigidas por la Xunta. Votaron a favor BNG, PSOE y PP. La Secretaria Xeral de Urbanismo introdujo modificaciones al PXOM provisional aprobado en sesión plenaria del 2 de febrero de 2016, y al texto refundido que incorpora estos añadidos. La Secretaría de Urbanismo dispone de tres meses de plazo desde el pleno de octubre para analizar la nueva planificación urbanística de Ponteareas. El regidor espera que de este modo a principio del próximo año sea aprobado definitivamente un plan que lleva catorce años gestándose.

También se encuentran a la espera de aprobación definitiva el Plan Xeral de Mos, municipio en el que se han introducidos unas modificaciones al documento. El texto fue aprobado provisionalmente hace casi un año, el 30 de diciembre del 2015.

En Moaña se ha logrado la aprobación definitiva. Y ha sido gracias al incendio de Fandicosta. Como no hay mal que por bien no venga, el grave siniestro impulsó la aprobación de una pequeña parte del plan que estaba cuestionado.

Hay otros municipios donde todavía no se ha avanzado tanto, como es el caso de Redondela, cuyo plan se encuentra en fase de redacción después de que fuese abortado otro documento encargado en su día por el gobierno del socialista Xaime Rei. También en Cangas el planeamiento futuro está muy verde y el Concello se basa en normas subsidiarias.