Récord del juzgado de violencia de género: 13 maltratadores en prisión

E. V. PITa VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

xavier

La magistrada agiliza los trámites para que los reclusos preventivos puedan ir a juicio

08 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Trece supuestos maltratadores esperan en prisión preventiva a que se celebre su juicio, la cifra más alta conocida hasta ahora. Ante tal elevado número de reclusos, la jueza de violencia sobre la mujer número de Vigo tiene que trabajar a marchas forzadas para procesar a los implicados. Por ley y según la complejidad de la investigación, han de pasar el menor tiempo posible en prisión provisional antes del juicio.

Algunos sospechosos llevan más de año y medio en reclusión y todo apunta a que seguirán entre rejas debido a su peligrosidad. Entre estos se encuentran dos presuntos asesinos, dos acusados de intentar matar a sus respectivas parejas, dos violadores y varios reincidentes que volvieron a actuar con violencia o quebrantaron repetidamente la orden de alejamiento a su expareja.

La cifra de reclusos por malos tratos no ha parado de crecer desde el otoño del 2015, el más violento de las dos últimas décadas respecto a casos de violencia de género. Entre septiembre y noviembre del año pasado, tres mujeres fueron asesinadas por sus parejas o exparejas. Dos de los implicados en esos crímenes llevan un año confinados a la espera de que un jurado popular decida sobre su culpabilidad en sendos juicios que se celebrarán en la Quinta Sección de la Audiencia en Vigo a lo largo del 2017. En un caso, un joven vigués confesó que había matado a su novia brasileña en el piso de esta en la calle López de Neira. La autopsia reveló signos de golpes y asfixia. El caso ya está listo para remitir a la Audiencia. Fiscalía y acusación particular piden que se le procese por asesinato.

El otro caso, todavía en instrucción, es el de un vigués recién divorciado que, presuntamente, lanzó por la ventana a su esposa, que se acababa de divorciar de él. Ocurrió en A Doblada. Hubo un tercer crimen pero el culpable, un toxicómano, se sedó letalmente tras embalar con plástico y guardar en un armario durante tres días el cadáver de su novia, a la que mató a palos.

Tras estos crímenes, la magistrada pidió refuerzos sin éxito ante la avalancha de casos complejos porque se trataban de procedimientos por el tribunal de jurado. Otra de las razones que dio es que estaba observando una alarmante escalada de violencia en los ataques machistas en Vigo.

En prisión también siguen el enfermero que en la primavera del 2015 clavó un cuchillo en el cuello a su exnovia y compañera del hospital y luego la llevó en coche a la sala de urgencias, donde la víctima entró a pie con el arma taponando la herida. Fue operada de urgencia y se salvó.

Este año, otros dos casos de malos tratos han conmocionado a los vigueses. En el primero, un colombiano, supuestamente, entró, acompañado de unos encapuchados, en la casa de su exmujer e hija, las ató y las violó. La joven pidió ayuda por WhatsApp. El padre, recientemente, ha sido condenado a ocho años de cárcel por agresión sexual a su hija cuando ella era una menor.

En el segundo, un millonario portugués, supuestamente, intentó asesinar con una maza de cantero a su joven esposa en un hotel. Él lo niega todo desde prisión.

«Ter igualdade custa moitos cartos», explica la jueza a 24 bachilleres

La jueza de violencia sobre la mujer Paz Filgueira robó media hora de su descanso para el café para impartir una charla sobre la igualdad de género y el procedimiento del tribunal de jurado a un grupo de 24 estudiantes de segundo de bachillerato del instituto IES do Castro. Los alumnos cursan la asignatura de Filosofía del Derecho y Ética desean asistir al próximo juicio por jurado por un crimen machista. Todo apunta a que será el presunto asesinato de Divina Mendes en la calle López de Neira.

La jueza reunió al grupo en la sala de la Audiencia Provincial como preparación para una sesión del jurado y les expuso la situación del maltrato. Al profesor que los acompañaba, Xavier, le impactó «conocer la realidad del otro lado, al margen de los discursos bonitos oficiales». Los estudiantes quedaron impresionados el oír la cifra que dio la magistrada sobre las muertes en España, Suecia o Dinamarca, estos dos últimos países con mayor riesgo de agresiones a las mujeres porque allí gozan de mayor libertad de elección, igualdad y derechos.

La magistrada no pudo deducir si su auditorio juvenil tenía una mentalidad machista. «Os rapaces, a estas idades, non son conscientes da gravidade, de que o machismo mata pero que tamén hai castigo. O obxectivo é que os rapaces reflexionen», dijo Filgueira. Un estudiante le preguntó si la igualdad sería posible en el futuro. Ella recalcó que «ter igualdade custa moitos cartos» porque sin recursos no se pueden implementar las políticas sociales hacia la mujer. No hay igualdad sin ayudas a la reproducción.