La avería de un avión con destino a Vigo obliga a desalojar a los pasajeros en Madrid

a.martínez VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

CEDIDA

Sufrió una alerta por despresurización antes del despegue

08 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Una alerta por despresurización de la cabina obligó ayer a desembarcar a un centenar de pasajeros del vuelo de Air Europa que tenía que haber aterrizado a las 19.50 en Peinador procedente de Madrid. La incidencia se registró minutos antes de que la aeronave tomara el vuelo en la pista de despegue del aeropuerto Adolfo Suárez. El vuelo UX7306 debía despegar a las 18.50. Los pasajeros habían embarcado con normalidad minutos antes y pasados todos los controles de seguridad. El piloto se disponía a recibir la orden de la torre de control, pero decidió regresar al hangar al detectarse esta incidencia técnica. Los pasajeros permanecieron durante más de media hora dentro de la aeronave, hasta que finalmente tuvieron que bajarse y continuar la espera dentro del aeropuerto. Fueron los miembros de la propia tripulación quienes informaron al pasaje de la alerta por despresurización.

Los técnicos emplearon cerca de dos horas en reparar la avería y el avión pudo despegar a las 20.45. Aterrizó a las 22.10 en el aeropuerto Peinador con más de dos horas de retraso sobre la hora prevista y después de haber realizado un vuelo que transcurrió sin incidentes.

La despresurización de la cabina de los aviones es una emergencia grave que puede tener consecuencias fatales si los piloto no actúan con rapidez y profesionalidad. La presurización de una cabina es el bombeo activo de aire comprimido en la cabina de una aeronave para garantizar la seguridad y el confort de los ocupantes. La presurización se necesita cuando un avión alcanza una altitud importante, ya que la presión atmosférica natural es demasiado baja como para suministrar oxígeno suficiente para los ocupantes.

Este sistema evita que se pueda sufrir el mal de montaña e incluso una disminución del oxígeno en la sangre. Las aeronaves que realizan vuelos rutinarios a unos 3.000 metros de altura están equipados con un sistema de oxígeno alimentado por medio de máscaras o están presurizadas por un sistema de control ambiental usando gas suministrado por un compresor o aire comprimido del motor.

En este caso, la alerta se originó en tierra, por lo que no fue necesario activar ningún dispositivo de emergencia. Los pasajeros pudieron volar en el mismo avión en el que tenían previsto hacerlo una vez que fue solventada esta incidencia.