El picudo rojo afecta ya a casi 2.000 palmeras en Vigo y su área

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

El Concello inició hace 8 meses tratamientos en ejemplares de Castrelos y O Castro

14 nov 2016 . Actualizado a las 10:28 h.

Desde que la plaga del picudo rojo que ataca a las palmeras se detectó por primera vez en Gondomar hace tres años, el insecto se ha propagado ya a casi el 50 por ciento de la población inventariada, que según datos de la Consellería de Medio Rural de la Xunta de Galicia, ronda los 4.000 ejemplares sumando los que hay en Vigo, Nigrán y Baiona. En Oia, A Guarda, O Rosal e Tomiño, o grado de afectación é menor», apuntan desde el departamento.

El último caso preocupante ha saltado en la plaza de la Estación, donde se encuentran los únicos ejemplares de la provincia que forman parte del Catálogo das árbores singulares do Concello de Vigo, editado en 1999. En la publicación aparecen clasificadas una quincena de palmeras datileras (Phoenix dactylífera), cuya longevidad situaban entonces entre 60 y 80 años. Ahora queda una decena, ya que el año pasado talaron una de ellas.

El departamento municipal asegura estudiar el plan de ataque. Desde la Xunta, indican que al tratarse de una plaga de cuarentena, deben aplicarse medidas de erradicación y control para intentar, cuando menos, que la plaga continúe su dispersión. «Segundo a Lei de Sanidade Vexetal, os propietarios son sempre os responsables directos de aplicar estas medidas de erradicación e control. No caso de que estas medidas non se leven a cabo, os servizos oficiais poderán instar, neste caso ao Concello de Vigo como titular das palmeiras existentes en espazos públicos, a levar a cabo estas medidas», señala el organismo autónomo. Según los expertos, en octubre y noviembre aumenta el vuelo de ejemplares adultos que salen de las ya atacadas en busca de ejemplares sanos.

Pero en Vigo la batalla comenzó a activarse en febrero, ya que el picudo también se ha adentrado en los dos pulmones verdes de la ciudad. El Concello encargó a la empresa especializada en control de plagas Agronerga, con sede en O Hío (Cangas), el tratamiento fitosanitario de las palmeras en las de los parques de O Castro y Castrelos, donde han puesto en práctica el proceso recomendado para las infectadas, las próximas a las infectadas y las que han sido saneadas. Lo que técnicamente llaman «ducha foliar» consiste en la pulverización mojando bien la base de las hojas y de todo el cogollo, normalmente cada 45 o 50 días, aunque en este caso se repitió en mayo, julio y agosto, se está haciendo en noviembre y se hará también en diciembre.

Avisos ignorados desde el 2014

En Vigo, la voz de alarma empezó a sonar ya cuando la concejala del PP Teresa Cendón instaba al pleno a comenzar a actuar. Los populares presentaron en enero del 2014 una moción que planteaba pedir colaboración de la Consellería de Medio Rural para dar formación a los jardineros municipales y poder combatirla.

Los socialistas, y también el BNG, se abstuvieron, pero pese a ello la propuesta salió adelante. Con los votos del PP, pero sin el respaldo del gobierno municipal, la efectividad fue nula y no se tomaron medidas preventivas. Vista la voracidad del bicho, al Gobierno actual no le queda otra que actuar aunque para muchas de las palmeras consumidas por dentro que hubo que talar, ya es demasiado tarde.

 Los expertos indican que las podas preventivas solo se pueden hacer en invierno

La Estación Fitopatolóxica de O Areeiro, centro dedicado a la investigación y diagnóstico en materia forestal y agraria adscrita a la Diputación de Pontevedra, lanzo hace ahora un año un aviso. El organismo científico ofrecía públicamente una serie de consejos para limitar la dispersión de la plaga. El primero, revisar periódicamente las palmeras con el fin de detectar posibles síntomas de su presencia (asimetría de la copa a nivel de las hojas más tiernas y desplome de las palmas). También aconsejaba no plantar nuevas palmeras en zonas donde se detectó la plaga y en sus cercanías; evitar las podas, y en todo caso eliminar solo las palmas secas, y solo en invierno, nunca el resto del año.

También se cumple ahora un año desde que la Asociación Profesional de Empresas Medioambientales de Galicia (Aproema) y la Asociación Galega de Empresas de Xardinería (Agaexar) firmaron un convenio para aunar esfuerzos y denunciar la gestión inadecuada de los residuos que afectan a su actividad. El sector se mostraba preocupado por la incorrecta gestión de los residuos de las palmeras afectadas por el picudo rojo y por la inadecuada gestión de los residuos de las mismas se está extendiendo por Galicia». A este respecto, el aviso fitopatológico de Areeiro indicaba que la operación para eliminar palmeras muy afectadas debe realizarse adoptando precauciones para evitar la dispersión de la plaga, por lo que se aconseja recurrir a empresas especializadas. En caso de ejemplares pequeños se pueden trocear in situ y enterrar los restos a profundidad no inferior a dos metros.