Guerra y Muñoz reúnen a sus afines para disputarse la presidencia del PP

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOÁN A. SOLER

Celebraron sendos cónclaves en hoteles donde midieron sus respectivos apoyos

25 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los dos bandos en los que se divide el Partido Popular de Vigo celebraron sendas reuniones para abordar el futuro del partido e ir midiendo sus fuerzas de cara al liderazgo de la formación y, a la larga, la recuperación de la alcaldía de Vigo. La primera de las reuniones fue la de los afines al exconselleiro Javier Guerra y críticos con el trabajo que está haciendo Elena Muñoz al frente de la oposición. Tuvo lugar el pasado jueves en el hotel Ciudad de Vigo. Este establecimiento ha sido testigo mudo de muchos acontecimientos políticos en la historia política de la ciudad, entre ellos el pacto que permitió la llegada a la alcaldía a Carlos Príncipe.

A esta convocatoria del sector crítico acudieron 53 militantes, entre ellos algunos tan significado como Carlos Mantilla, que durante años fue presidente del partido en la ciudad y diputado en el Congreso durante 16 años, además de vicepresidente de la Diputación y senador. Pero no solo estuvo Mantilla sino antiguos concejales como Antonio Martiño, Marisol Polo o Roberto Lagoa. En esta reunión se habló fundamentalmente del peso que debe tener Vigo en las políticas del PP y la capacidad de decisión del partido. Los que acudieron son un conjunto de personas que abogan por una mayor autonomía del PP local, aunque siempre dentro de las directrices generales de la formación que preside Feijoo. Guerra hizo una llamada a la movilización para el congreso local donde se dirimirá la nueva ejecutiva del partido.

La celebración del congreso ha quedado despejada una vez que el PSOE ha optado mayoritariamente por la abstención en la segunda votación para la investidura de Rajoy. Si se confirma la presidencia de Rajoy y se ahuyenta el fantasma de las terceras elecciones, el PP local convocará inmediatamente el congreso que se tenía que haber celebrado en el año 2014.

El paso dado por Javier Guerra movilizando a sus afines en una nutrida asamblea en el Ciudad de Vigo fue replicado dos días más tarde por el sector oficial con otra reunión celebrada en el hotel Tres Luces.

Allí, la portavoz municipal del PP estuvo arropada por otro medio centenar de personas que han estado trabajando codo con codo con ella en la campaña de las autonómicas y en las municipales. A esta asamblea acudieron cargos institucionales y concejales en activo. Los cargos del PP y los ediles apoyan la labor que este ejerciendo Muñoz en el Ayuntamiento y consideran que sería la persona idónea para relevar a Jose Manuel Figueroa al frente de la presidencia.

Si Muñoz es presidenta podría llevar como secretario general a Javier Dorado, un parlamentario joven que está bien visto por críticos y oficialistas. Dorado relevaría en el puesto a Miguel Fidalgo, que ejerce como senador y concejal.

Aunque Guerra y Muñoz reunieron a un número similar de afines, los que van a decidir como se inclina la balanza son los cinco mil afiliados que tiene el PP en la ciudad. Vigo es la ciudad gallega y una de las ciudades españolas donde los populares tienen mas peso y esa fuerza se escenificará en un congreso local que tiene que servir de parrilla de salida para las elecciones municipales del 2019.

Buena parte de la militancia se encuentra desencantada y no paga las cuotas ni acude a los actos del partido. Por eso, tanto Guerra como Muñoz quieren recuperar la confianza de los militantes de base porque saben que su movilización barrio a barrio y puerta a puerta es decisiva para que el PP vuelva a ser la primera fuerza en las elecciones municipales y recuperar el bastón de mando en la Praza do Rei.