Suma Edimburgo a las 49 conexiones del Sá Carneiro tras anunciarla para Peinador
23 oct 2016 . Actualizado a las 09:43 h.La competencia entre Oporto y Vigo no existe para Ryanair. La compañía de bajo coste abrirá en Peinador el próximo 28 de marzo el vuelo a Edimburgo y con el tendrá operativos los cinco destinos comprometidos con el Concello a cambio de los 4,4 millones del concurso promovido por el gobierno vigués para captar nuevas rutas. Y un día después la aerolínea irlandesa inaugurará en el Sá Carneiro un vuelo también a la capital escocesa, con el que completará en la terminal lusa la misma oferta que desplegará en Peinador en la próxima temporada aérea de verano que arranca a finales de marzo.
Aunque se iniciará el próximo año, el vuelo entre Vigo y Edimburgo fue comprometido en agosto del 2015 por Ryanair, que con su presidente Michael O`Leary a la cabeza, ha presentado este mes en el Ayuntamiento de Oporto junto a su alcalde, Rui Moreira, las novedades estivales de su compañía en el Sá Carneiro, donde además de la ruta escocesa se abrirán también las de Cracovia (Polonia), Núremberg (Alemania) y Birmingham (Reino Unido). El de Edimburgo será el último en activarse y con el precisamente la low cost sumará cincuenta rutas en la terminal lusa.
Barcelona, Dublín y Bolonia, los tres destinos que ya operó Ryanair este año en Vigo, y la de Milán Bérgamo, que se incorporará en marzo también, ya estaban ofertadas en Oporto.
El director de márketing y ventas de Ryanair para España y Portugal, José Espartero, aseguró al estrenarse la aerolínea en Vigo que su compañía entendía que «los dos aeropuertos deben de complementarse», rechazando que su aterrizaje en Peinador fuese a restar pasajeros al Sá Carneiro.
Precios similares
Los precios ofertados por la aerolínea en los cinco destinos que se duplican en las dos terminales son bastante similares. Son iguales incluso en los mismos días en los vuelos a Barcelona (31,49 euros por ejemplo para el 12 de noviembre), si bien en Oporto Ryanair cuenta con tres frecuencias diarias, como también coinciden las tarifas en el caso de Milán Bérgamo (21,99 para el 26 de marzo). Tanto este destino italiano como Dublín son ofrecidos en Oporto también en la temporada de invierno, mientras que Edimburgo y Bolonia, como en Vigo, aunque ya están a la venta no operarán en ambas pistas hasta finales de marzo.
Madrid, el destino que el gobierno municipal vigués reclama a la compañía de bajo coste que asuma también, es cubierto desde el Sá Carneiro dos veces al día, a las 6.30 y 20.30 horas.
Desde el conflicto por la TAP los alcaldes de las dos ciudades se dan la espalda
Se vieron de forma oficial en la Cámara Municipal de Oporto y quedaron de devolverse la visita institucional en Vigo. Pero desde aquel 4 de julio del 2014 Abel Caballero y Rui Moreira se han borrado mutuamente de sus agendas de contactos. La recepción en la sede municipal de la avenida dos Aliados no reflejó un excesivo feeling entre los dos políticos, que quienes conocen a ambos comparan en diversos aspectos. Pero lo que acabó por agriar lo que históricamente han sido las buenas relaciones entre los alcaldes de Vigo y Oporto fue la guerra desatada desde el consistorio de la ciudad lusa a cuenta de la pérdida en el Sá Carneiro de vuelos de la aerolínea portuguesa TAP. El cambio de estrategia y de manos en la antigua compañía de bandera lusa benefició a Peinador con una ruta inesperada a Lisboa desde el pasado 1 de julio, la única internacional que opera este invierno en la pista viguesa.
Moreira llegó a calificar de «Operación Vigo» lo que entendió fue la respuesta de la TAP a sus críticas hacia la aerolínea por cancelar las rutas desde Oporto a Bruselas, Milán y Barcelona. El regidor portugués acusó a la compañía de querer llevarse a Lisboa a los usuarios gallegos del Sá Carneiro. «Vigo es la salchicha fresca en medio de una francesinha», dijo comparando a la ciudad gallega con el ingrediente que se añade al sándwich de carne típico de Oporto, y tras descalificar las condiciones de Peinador y a Caballero. Y el alcalde vigués exigió entonces unas disculpas que no han llegado.