El Área espera por Feijoo y Rajoy

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

Caballero aguarda a conocer las fechas de constitución de los gobiernos gallego y central (en su caso) para elegir el día en que echará a andar el ente metropolitano

14 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las agendas empiezan a enredarse y el alcalde vigués no quiere que nada le haga sombra a un día relevante como es la constitución del Área Metropolitana de Vigo, la primera que va a existir en Galicia y cuya negociación consumió años de contactos sembrados de polémicas. Caballero tenía previsto convocar la sesión con los delegados metropolitanos de los 14 concellos en la primera semana de noviembre, pero ya no lo tiene tan claro.

«Será en la primera quincena de noviembre, pero estamos a la espera, queremos que sea el día del Área Metropolitana», reconoció ayer. Antes, quiere saber cuando se pondrá en marcha el Gobierno del tercer mandato de Núñez Feijoo y si hace lo propio Mariano Rajoy, en el supuesto de que logre la investidura antes del 31 de octubre. Tras un año de Ejecutivo en funciones, si lo logra con seguridad el gabinete se pondrá en marcha de inmediato.

Ante tantas eventualidades de calado, el regidor vigués y presidente del Área espera para evitar un doblete que restaría relevancia al ente metropolitano. Asegura que tiene la fecha en la cabeza, pero que en ningún caso la hará pública «hasta hablar con los alcaldes». No obstante, más que la cortesía de informar, lo que pesa es que «va a haber muchas tomas de posesión» en palabras de Caballero, lo que oscurecería un acto para el que busca el máximo realce.

Objetivos y medios

En el caso de Vigo y su zona de influencia, la puesta en marcha de un gobierno metropolitano puede ser un cambio sustancial. En el plano político de entrada y en la gestión de servicios a medio y largo plazo en función de las competencias que ostente, los medios económicos de que disponga y los acuerdos políticos que se consigan.

Habida cuenta de que negociar una ley consensuada exigió más de cuatro años y dos normas tramitadas y aprobadas por el Parlamento, de la que solo vale la última, y de los enfrentamientos sin fin que se generaron, no es ir muy lejos si se intuye que competencias y financiación serán los temas a debatir a partir de ahora.

Sin duda, muy por encima de la ampliación de un ente de 14 concellos al que quieren sumarse más, quizás hasta una decena. Ahora mismo rondan los 500.000 habitantes, un volumen de población y territorio que engordará la entrada de ayuntamientos como Vilaboa, Ponteareas o Tui, principalmente, pero cuya entidad no se modificará sensiblemente.

En cambio, que disponga de competencias y que cuente con fondos para ejercerlas es harina de otro costal. De acuerdo con la ley, el Área Metropolitana puede hacer de todo en capítulos relevantes, pero precisa acuerdos intermunicipales, y a la vez con la Diputación y la Xunta; la primera para ceder campos de actuación (con su presupuesto) y desde el Gobierno gallego acceso a fondos. Se sabe que en Pontevedra el nuevo ente es visto con recelo, incluso con algo más, y la consecuencia es que su presidenta, Carmela Silva, concejala viguesa, no estuvo en el acto de firma de la ley por parte de Feijoo en el Náutico durante el verano.

Por tanto, las expectativas son muchas y también los riesgos, entre otros el de no cumplir las primeras. A cambio, se cuenta con la voluntad firme de los alcaldes de sacarlo adelante. La prueba, su apoyo al Área durante los largos y complicados meses de negociaciones Xunta-Concello vigués.

Tras su puesta en marcha, en el plazo de tres o cuatro semanas, llegará el momento de nombre vicepresidentes, tomar decisiones respecto a su personal y sede física, y poner el ente a funcionar. Esto es, el momento de la verdad bajo la atenta mirada de otras conurbaciones en Galicia (A Coruña principalmente) que podrán mirarse en el espejo vigués sin finalmente deciden imitar su ejemplo.