El embalse que abastece a Vigo ya está en el nivel más bajo desde el 2011

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

óscar vázquez

Augas de Galicia dice que «no hay motivo aún de alarma»al estar dentro de lo normal

06 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El embalse de Eiras, del que se abastece mayoritariamente Vigo y otros municipios de su área, se encuentra al 66 % de su capacidad, una cantidad muy alejada del cien por cien que ofrecía el pasado año en la misma época y la más baja del último lustro. Fue en el 2011 cuando se registró un nivel de ocupación inferior de un 46 %.

El director de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez, estima que «no hay motivo aún para la alarma» y hace un llamamiento a la tranquilidad al estar dentro de los parámetros normales. No obstante, advirtió que si se pasa al estado de prealerta, como ya sucede en el río Verdugo por el escaso caudal, aumentarán las medidas de concienciación.

En el caso de Zamáns, la ocupación, de un 69 %, se acerca más a la de los años anteriores, algo que no sucede con Baíña, en Baiona, en la actualidad al 50 %, de nuevo la ocupación más baja de los últimos cinco años. Peor aún es el estado de O Con, que suministra a Vilagarcía, con un nivel del 20 %. En la cuenca del río Verdugo, del que el Concello de Vigo pretendía hacer un trasvase hacia Eiras, se ha tenido que decretar el estado de prealerta. Con esa iniciativa se trataba de garantizar el abastecimiento de agua a la ciudad, así como a Redondela, Baiona, Nigrán, O Porriño, Cangas y Moaña.

En su día, los alcaldes de Soutomaior y de Fornelos de Montes, principales municipios afectados, se opusieron a la propuesta viguesa alegando un importante daño ecológico. Entendían que la capacidad de la presa de Eiras era suficiente para abastecer al Área Metropolitana.

Con motivo de la sequía del 2011, el Concello de Vigo y en concreto el concejal de Fomento David Regades, anunció en verano un plan inmediato de ahorro de agua que no llegó a visualizarse a juzgar por las actuaciones que se han seguido realizando.

Es el caso del riego de jardines y calles con agua potable. Estas últimas se riegan incluso los días de lluvia, detalle que se ha achacado a las condiciones del contrato con la concesionaria. Desde el Concello también se justifica «porque la lluvia no limpia».

Cada día de lluvia que los empleados de Limpieza riegan las calles supone un derroche de en torno a 1,3 millones de litros de agua, según estimaciones de los propios trabajadores.

Para declarar la prealerta se analiza, además del nivel de ocupación de los embalses, otros parámetros como la meteorología y el caudal de los ríos. Una vez decretada, entonces los concellos pueden adoptar medidas de control para el ahorro, tema en el que tienen competencias, según apunta Roberto Rodríguez. «Incluso en situación normal es bueno tomar medidas. Hay que sensibilizar en todo tipo de situaciones», añade. Recomienda las típicas de lavarse los dientes con el grifo cerrado y asegurarse de que está en buenas condiciones. «Uno que esté goteando puede verter 30 litros al día. Tampoco se debe de usar el inodoro como papelera, porque entonces se está tirando de forma continua de la cisterna y se pierden nueve o diez litros», comenta el director de Augas de Galicia.

Los vigueses consumen en torno a 36 millones de metros cúbicos de agua anuales. En los últimos años la empresa concesionaria del servicio de abastecimiento y saneamiento, Aqualia, ya no hace públicos los datos. El informe anual que presentaba no solo informaba del consumo doméstico e industrial, sino también de la renovación de contadores, averías, pérdidas de agua y advertencias.

La subida del recibo reaviva la vieja demanda de cobrar por lo consumido

Con motivo del reciente anuncio de la subida del precio del agua en Vigo un 2,1 %, los partidos de la oposición municipal volvieron a reclamar el cambio en el recibo del agua para que se pague por consumo y no por el mínimo obligatorio de 30 metros cúbicos cada dos meses, estipulado en la actualidad. Según el PP, esta modalidad de cobro significa que cada vigués paga al día por 500 litros, cuando el consumo medio por persona es de 130, según el Instituto Nacional de Estadística. Recuerda que la media de miembros por hogar en el área de Vigo es de 2,63, tal como contempla el Instituto Galego de Estatística, lo que supondría 338 litros diarios por hogar, muy por debajo de los 500 que se pagan con el sietema actual. Marea de Vigo pide la revisión de toda la red para evitar fugas, anular el baldeo con agua potable, remunicipalizar el servicio, instaurar un bono solidario y una tarifa justa por lo consumido.