SOS Animales Vigo lleva más de 4.000 firmas para que el Concello inspeccione el recinto en Camelias donde están confinados dos bulldogs desde hace más de un año
03 oct 2016 . Actualizado a las 16:42 h.Más de 4.000 firmas recogidas a través de la plataforma Change.org solicitan ayuda al Concello de Vigo para liberar a varios perros que llevan más de un año encerrados en un local comercial, sin ver la luz del sol ni estar en contacto con nadie, excepto en el momento en el que entran para dejarles comida y bebida. S.O.S. Animales Vigo lanzó esta petición hace ocho meses dirigiendo la solicitud a Abel Caballero y añadiendo un texto en el que justificaban la demanda: «Tener animales domésticos tiene que conllevar unas obligaciones, no se trata de dar de comer simplemente. Igual que es una crueldad tener animales encadenados, es una locura tener perros viviendo sin ver la luz del día y sin compañía alguna. El que quiera tener perros, que se responsabilice de ellos».
Hace tiempo que transeúntes y vecinos de la avenida de las Camelias se percataron de la situación. Venían observando que en el local comercial vacío, en el número 38 de la citada vía, había perros pegados al escaparate en la única zona con visibilidad hacia la calle. «Vimos que malvivían recluidos varios canes de la raza bulldog inglés, que no salían nunca a la calle. Si alguien se acercaba, acudían en seguida, se les veía a través del cristal y se podían escuchar claramente sus ladridos y lamentos. Al principio eran tres, luego se acercaban dos y últimamente ya solo vemos a uno, que normalmente reacciona y se pone contento, aunque últimamente no hace caso, se le ve triste», indica Paula Pahíno, una de las integrantes del colectivo que lleva meses tratando de buscar una solución para que los canes lleven una vida mejor.
Las personas que conocen la situación se comunican a través de un grupo en Facebook, en el que deciden las acciones y los avances conseguidos. «Por ahora no son muchos», reconocen. A pesar de haber denunciado el caso ante la Policía Local y el Seprona y de haber realizado cientos de llamadas al 010, los animales siguen allí. Y allí han pasado el verano en el que se han alcanzado temperaturas de récord, en un local cerrado, con escasa ventilación y un aspecto deplorable, tapado con cartones, en el que hay un cartel que anuncia su venta o alquiler.
Aprovechando esta circunstancia, un miembro del grupo trató de dar con los responsables del local, «quedaron para verlo pero lo dejaron plantado dos veces. Al final no acudieron. También hubo gente que se acercó a las señoras que periódicamente les llevan alimento, ofreciéndose a sacarlos a pasear, pero ni les contestaron. Yo me siento muy decepcionada por no haber conseguido nada a estas alturas», asegura Paula, que opina que «aunque les pongan agua y comida, no hay derecho a tenerlos así, y en pleno centro de Vigo».
Malos olores y verja rota
El espacio desprende mal olor y un mar de cartones forma un muro tras la verja rota y atada con cuerdas que, sin embargo, no impide ver a los canes por uno de los laterales. Según vecinos de la zona, los responsables de los perros residen muy cerca del local y hay sospechas de que los utilizan para criar. «Nos negamos a pensar que no hay solución, que es legal tener un perro encerrado en un local comercial sin ver la luz y rodeado de su propia mierda», manifiesta otra de las personas que se han unido a la causa.
Reclaman la aplicación de las leyes y por ahora tienen un hogar de acogida
Los miembros del grupo creen que legalmente se podría hacer algo y reclaman su aplicación. La ley 8/2014 de 26 del septiembre, de reforma de la 1/1993 de protección de animales domésticos y salvajes en cautividad aprobada por el Parlamento de Galicia, indica en su artículo 7: De las obligaciones de los poseedores, que «tienen la obligación de tratarlos humanitariamente y mantenerlos en buenas condiciones higiénico-sanitarias, de acuerdo con las características propias de la especie, cumpliendo lo dispuesto en esta ley y en sus disposiciones reglamentarias».
Además, en el artículo 16, sobre las corporaciones locales, señala que «compete al alcalde la responsabilidad superior en la defensa y protección de los animales en el ámbito de cada municipio. Las funciones obligatorias que corresponden a los ayuntamientos son las establecidas en la normativa de régimen local y las contenidas con carácter general para todas las administraciones públicas en la presente ley».
La normativa vigente en el concello de Vigo, el capítulo 6, sobre la protección de los animales, queda prohibido «sometelos a calquera práctica que lles causase sufrimento ou dano non xustificado, desatendelos sen alimentalos axeitadamente, sen limpalos, sen sometelos a asistencia sanitaria, sen aloxalos de acordo coas súas esixencias naturais».
El colectivo también tiene un plan en el caso de que consigan la liberación de los perros. La persona que dirige Villa Peixiño, un hogar de acogida de animales que está en Coruxo, ofrece su apoyo incondicional, para que no acaben en la perrera.