La formación no celebrará el cónclave antes de las posibles terceras elecciones
29 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El Partido Popular de Vigo aplazará probablemente su congreso local hasta el próximo año, según fuentes de la formación. El partido se ve condicionado por la posibilidad de que se celebren de nuevo unas elecciones generales y no quiere que las discusiones internas afecten a una nueva campaña en ciernes donde Rajoy necesita más que nunca de todos los votos del espectro del centro y la derecha si quiere gobernar otra vez. El congreso local tenía que haberse celebrado en el año 2014 antes de las municipales. Luego se dijo que la convocatoria local se haría después. Más tarde, de las generales y luego, de las autonómicas. Pero el panorama político nacional sigue estando complicado y hay que despejarlo antes de afrontar nuevos cónclaves locales.
Lo que pase en Madrid influye de forma directa en la configuración de la dirección del PP de Vigo. Lucía Molares, una posible candidata a la presidencia, es la responsable del Sepes, la sociedad estatal encargada de gestionar el suelo público. Pero tiene un ojo en la capital y otro en la ría de Vigo, donde no quiere perder su barco. Molares logró un gran predicamento entre las bases por su labor como concejala del Ayuntamiento y también como delegada de la Xunta. Y eso se traduce en agradecimientos de militantes que la apoyarían. Pero Molares no puede decantarse hasta saber qué va a pasar en la capital del reino.
Renovación
El exconselleiro Javier Guerra también está pendiente de múltiples escenarios, en este caso por cuestiones de trabajo y de política. Guerra trata de afianzar un buen equipo con vistas a disputar el liderazgo a Elena Muñoz. El empresario ya ha intentado atraerse a Lucía Molares y Jorge Conde, que se ha postulado para renovar el partido dentro de una corriente que reclama listas abiertas y primarias en el PP, como ya están extendidas entre otros grupos.
La «renovación» fue una de las consignas que lanzó ayer el presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijoo en la reunión de la dirección autonómica del partido, donde se analizaron los resultados electorales. En ella no se abordó el caso de Vigo pero al exponerse los resultados en cada ciudad se hizo patente que son más bajos porcentualmente que en otras capitales gallegas, por lo que hay un margen importante para crecer.
Feijoo apostó hace más de un año por Elena Muñoz como candidata y esta tiene el complicado reto de ganarle a Caballero. En Santiago desean que se configure una sola candidatura para dirigir el PP vigués. Aunque por ahora hay cuatro personas que no descartan presentarse: Javier Guerra, Lucía Molares, Jorge Conde y Elena Muñoz, lo más factible es que finalmente sean dos los que opten a la presidencia del partido: Javier Guerra y Elena Muñoz, si no logran un pacto para presentar una lista de confluencia. Entre ambas opciones puede haber puntos de encuentro como el nombramiento del nuevo secretario general en sustitución de Miguel Fidalgo. Javier Dorado suscita simpatías entre oficialistas y críticos, que consideran que este joven diputado está muy bien preparado y podría hacer frente a un cargo de por sí complicado porque conlleva a veces tomar decisiones disciplinarias desagradables y mediar en los conflictos internos.