Juzgan a una divorciada por no entregar a su hija al padre porque la niña cogía piojos

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

La acusada alega que tenía miedo a su exmarido, con el que cruzó numerosos litigios, y se vio envuelta en un dilema sobre cumplir la ley o atender al interés de la menor

28 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Una divorciada ucraniana, residente en Vigo, afronta 8 meses de cárcel por haber desobedecido el régimen de visitas de su hija y no entregársela al padre en los días que le correspondía. El padre, con el que tiene numerosos pleitos cruzados, la denunció. La mujer alegó ayer en el juicio que se celebró en el juzgado de lo penal número 2 de Vigo que tenía miedo del padre y que estaba descontenta porque este se la devolvía con la cabeza sucia, sin lavar y con piojos.

La abogada pidió a la jueza que le beneficiase con la eximente de estado de necesidad porque la madre se había enfrentado a un dilema: obedecer a la Justicia o anteponer el interés y salud de su hija. La Fiscalía replica que la mujer cometió un desacato del régimen de visitas y que fue requerida en dos ocasiones para que le entregase la niña al padre los días de visita y vacaciones.

Los hechos se remontan al 2015. Una sentencia del juzgado de violencia sobre la mujer número 1 de Vigo estableció un régimen de visitas a favor del padre que imponía que la menor acompañaría al padre del 15 al 30 de agosto del 2015. La entrega tendría que hacerse a través de las personas que ambas partes designasen a la puerta del Centro Comercial Camelias, en la plaza de América. Las entregas y recogidas se deberían realizar en el punto de encuentro de la ciudad, la Fundación Camiña Social, en los horarios establecidos en el divorcio del 2012.

Según la Fiscalía, la menor no hizo entrega de la niña ese verano. Su actual novio aseguró que él mismo llevó a la niña al Centro Camelias y esperó hora y media pero que el padre nunca apareció.